El nuevo cardenal tomará posesión de su cargo el 22 de febrero · Señala que se hace referencia a la interrupción del embarazo "como un sarampión o unas varices"
El arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, Fernando Sebastián, todavía digiere el hecho de ser el primer español nombrado cardenal por el Papa Francisco. El administrador apostólico de la Diócesis de Málaga de 1991 a 1993 dio una rueda de prensa acompañado por el delegado diocesano de Medios de Comunicación Social, Rafael Pérez Pallarés, y habló de todos los temas de actualidad y de manera clara. Señaló que, durante su mandato en Málaga, tuvo bastante relación con las cofradías y recordó que había "mucho progresismo barato por ahí suelto. Algunos sacerdotes y fieles me hablaban contra las cofradías. Yo les dije: vergüenza os tenía que dar que yo siendo de Aragón tenga que defender a las cofradías contra vosotros".
Sebastián, de 82 años, explicó que las hermandades tienen su historia y sus características y las definió como una asociación de fieles vinculados a la Iglesia "por su devoción a una imagen, a un santo, a una advocación de la Virgen María, con una gran tradición familiar, generalmente y una profundidad de sentimientos que he visto".
El nuevo cardenal, que jurará su cargo en Roma el 22 de febrero, recordó momentos vividos donde vio a "gente llorar, levantar a los niños y santiguarse al pasar los tronos por la calle. Todo eso tiene un valor que hay que respetar y defender. Otros lo querían para sus propios fines". No dudó en apuntar la falta de complementos, como la formación y sensibilidad, pero que no son motivos para rechazar "lo que existe sino para comprometernos todos, los obispos, sacerdotes, responsables de las cofradías en enriquecer y movilizar un poco esa piedad, esas costumbres, esa manera de entender el cristianismo, que a veces es un poco parcial y anquilosada".
El aborto fue otro tema que abordó si bien no pretendía pronunciarse al no ser el tema de la convocatoria con los medios. El arzobispo emérito declaró que para un católico, no hay ley del aborto. "El debate sobre el aborto en España está pervertido desde el principio porque no quieren reconocer qué es de verdad el aborto. Se habla de la interrupción del embarazo como si fuera un sarampión o unas varices". El cardenal dijo que el aborto supone eliminar la vida de un ser humano en las primeras fases de desarrollo en el vientre de su madre y lanzó una pregunta: "¿Hay una mujer que se sienta con el derecho de matar a su hijo? A eso es lo que tiene que responder el señor Rubalcaba" -en referencia al líder del PSOE, partido que ha mostrado su oposición a la citada ley-. En relación a la enseñanza de religión, asignatura evaluable, expresó que no es un favor a la iglesia "sino el reconocimiento de la libertad cívica de los ciudadanos”.
Sebastián se enteró de su nombramiento el pasado domingo cuando concelebraba una misa en la Catedral con el obispo Jesús Catalá. Al parecer, alguien en la sacristía se enteró de la noticia por los medios y se lo comunicaron a Catalá, quien consultó con el nuevo cardenal para ver si podía decirlo a los fieles congregados. "Me pareció bien. Nunca he esperado ser cardenal ni lo he deseado. Incluso me cuesta un poquito de sacrificio meterme en esta lanza".
El cardenal conoció al Papa Francisco en 1996 cuando era cardenal arzobispo de Buenos Aires. "Vino a dirigirnos ejercicios espirituales a los obispos españoles y tuve interés en ir a saludarle". Le sorprendió que el entonces cardenal arzobispo de Buenos Aires le dijese que era discípulo suyo porque había leído lo que había publicado, lo que creó "cierta cercanía" entre ambos. La función de Sebastián será la de colaborador personal y consejero del Papa en los temas más delicados e importantes de la Iglesia. "Supongo que algo de esto tendremos que hacer. Son suposiciones porque no tengo experiencia del asunto", añadió.
El administrador apostólico destacó que el Papa tiene un "don de sencillez de cercanía", de ir a lo sustancial y de decir los contenidos del evangelio con un lenguaje muy "realista" y "comprensible", que llega al corazón. Y advirtió: "Que no espere a nadie que el Papa traicione la Fe de la Iglesia ni su moral. Ahora parece que hay muchos disidentes de la Iglesia que quieren llevarse al Papa a su terreno. Se equivocan. El Papa no va a legitimar el aborto, el matrimonio homosexual, no va a traicionar nunca la fe de los apóstoles. Lo que tiene que hacer esos disidentes es venir a la Iglesia y confesarse por con el Papa".
Además recalcó que la Iglesia se mejora "no copiando" lo que hace los no cristianos sino "acercándose más a la palabra y al estilo de Jesús" y de las primeras comunidades cristianas y agregó que la renovación de la Iglesia está en nuestra Historia no en el mimetismo de lo que fuera de nosotros.
El nuevo cardenal mostró su cariño a Málaga, lugar donde reside desde 2007. "Cambiar de casa es muy molesto. Dicen que tres cambios equivalen a un incendio pues yo llevo seis o siete ya".
Biografía
Nació en Calatayud (Zaragoza), el 14 de Diciembre de 1929. Después de haber realizado sus Estudios Primarios y Bachillerato en su localidad natal, ingresó en la Congregación de Misioneros Claretianos en Vich, donde hizo su profesión religiosa el 8 de Septiembre de 1946.
Curso sus estudios de Filosofía y Teología en los Seminarios de Solsona y Valls, donde fue ordenado sacerdote el 28 de Junio de 1953. Más tarde se doctoró en Teología en Roma defendiendo su tesis sobre la Maternidad Divina de María. Y amplía sus estudios en 1956 en la Universidad de Lovaina (Bélgica). Se dedica a la docencia de Teología en los Seminarios Claretianos de Valls, Salamanca y Roma, y a partir de 1967 en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde fue nombrado Rector en 1971. Su tarea en el estudio y la enseñanza fue siempre una forma de revisar y enriquecer la vida de la Iglesia.
Dirigió desde 1966 a 1971 la revista Iglesia Viva y Ephemerides Mariológicas. Son abundantes sus escritos, principalmente sobre mariología, pastoral de los Sacramentos, relación fe y cultura, fe y política y el descubrimiento de Dios. En agosto de 1979 es nombrado obispo de León, y es consagrado obispo el 29 de Septiembre de 1979.
En 1982 es elegido Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, y ante la incompatibilidad para llevar ambas misiones, renuncia a la sede de León en junio de 1983. En 1988 tiene que renunciar a ese cargo, pues la Santa Sede le nombra Arzobispo Coadjutor de Granada, donde llega el 5 de junio de 1988.
En 1990 es elegido como Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca, a lo que tiene que renunciar poco después, pues el 3 de julio de 1991 es nombrado Arzobispo-Administrador Apostólico de la Diócesis de Málaga, en el que tomó posesión el 15 de Septiembre de 1991. Y durante dos años se dedicó con plena entrega a esta tarea.
Fueron tres ejes fundamentales a los que dedicó su acción pastoral: lanzamiento de unas líneas prioritarias de evangelización. La construcción de la Casa Sacerdotal en parte de los edificios del Palacio Episcopal, inaugurada en 1994. Inicio de la campaña Templos para Málaga en el futuro, para dotar de nuevos templos parroquiales a la barriadas en expansión, tanto en la capital, como en las ciudades de la costa. Se levantaron cinco templos.
El 26 de Marzo de 1993, fue nombrado por la Santa Sede Arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela. Y el día 23 de mayo de 1993 hizo la entrega del obispado malagueño a Antonio Dorado Soto, en un acto solemne en la Catedral de Málaga. Es obispo de las diócesis navarras hasta el 31 de julio de 2007, al conocerse el nombramiento de su sucesor, monseñor Pérez González, que toma posesión el 30 de septiembre de ese año. Desde entonces, Sebastián traslada su residencia a Málaga.
Recordatorio "Los curas no deben hacer que los cofrades aprendan teología sino que vivan su religiosidad popular"