Blas Jesús Muñoz. Las diferencias de criterio en torno a la solución de la Madrugá, lejos de solventarse, parecen ir creciendo conforme se acerca la Cuaresma. Así, hace unos días, informábamos de la dimisión de Francisco Vázquez -Delegado de la Madrugá-, a consecuencia de la negativa de los Gitanos a aceptar el plan propuesto por Vázquez, el cual suponía llevar a cabo rotaciones durante tres años.
No obstante, en declaraciones recientes, José Moreno -Hermano Mayor de los Gitanos- ha querido desmarcarse de la responsabilidad de la corporación de San Román, acerca de la dimisión del Delegado. De tal manera, que Moreno no considera que la misma se deba a la decisión tomada por su junta de gobierno, explicando que "es verdad que nuestra hermandad no aprobó el plan. Pero antes de votar, entendimos que ya estaba frustrado. Esa noche recibo una llamada del delegado indicándome que los 20 minutos de adelanto de la jornada no eran posibles. Y eso formaba parte del plan. Por eso pedimos que se reuniera la mesa de hermanos mayores, porque el plan ya no era viable. A la Madrugada le hacen falta 50 minutos, eso sí que estaba estudiado. Sin ese tiempo, la jornada es imposible".
Sobre los itinerarios que se proponían en el plan rotatorio, Moreno es categórico con respecto al recorrido que incluía la Alameda, durante el tercer año: "Ese no es nuestro entorno natural. El recorrido de la Plaza de San Martín es complicadísimo para nosotros. La Mortaja si puede hacerlo, pero Los Gitanos lleva 2000 nazarenos, 2 pasos y 3 bandas. Pasamos por allí hace 41 años y ya nunca más. Será por algo ¿no? Y además si llegamos a aprobar eso, la hermandad no nos lo perdonaría".
Finalmente, el máximo responsable de la corporación deja entreabierta una puerta a la esperanza en una solución futura, indicando que "a partir de ahora hay que reunirse y dialogar para ver que ha pasado. Somos los primeros dispuestos a hacer sacrificios".
Recordatorio Costales a la última moda