Blas Jesús Muñoz. El mes que dejamos ha sido sin lugar a
dudas intenso en cuanto a celebraciones letíficas se refiere, más allá
de las Cruces o la Feria en que nos hallamos inmersos. Junio tendrá ante
si dos eventos que, en sí mismos, darán para abrir y cerrar el mes de
una manera abrumadora.
La celebración del Corpus en la tarde del próximo domingo
día 7 de junio dará para volver a ver, por segundo año, un itinerario
que recorrerá los alrededores de la Catedral y que parece ir alejándose
de forma cada vez más definitiva del centro de la ciudad.
Por su parte, un buen número de hermandades celebrarán sus
octavas o cultos sacramentales, dando cuenta tanto de su compromiso
como de la vitalidad que atesoran. En este caso se encuentran cofradías
como Agonía, Ánimas, Císter, Estrella, Merced, Cena o Santa Faz. Toda vez que la Juventud
de Santiago dará cuenta de su procesión con el pasito de la Virgen de la
Concepción en su Desamparo.
El mes se cerrará con la Magna Mariana. La celebración del
Regina Mayer ocupará más que probablemente toda nuestra atención y
supondrá un momento difícilmente repetible en la ciudad. Un mes de junio
con un epílogo extraordinario que, no obstante, encontrará a finales de
verano y principios del otoño su consecución con las extraordinarias de
Caído y Esperanza.