Blas Jesús Muñoz. Nuestra particular crónica de los últimos meses
en torno al especial año 2015 que está viviendo la Hermandad de los
Dolores, en la venerada figura de la Señora, les ha narrado desde los
preparativos y desarrollo del Viernes Santo, la salida extraordinaria y
el conjunto de magníficos actos programados por la corporación de San
Jacinto.
Actos que, si bien son "externos", han
hallado en la Magna Mariana otro de los puntos álgidos de la devoción a
la Reina de San Jacinto. Y, de cara a tal evento, la cofradía servita
presentará unas vestiduras sumamente especiales para ataviar a la
Santísima virgen.
Se trata tanto del manto de
Alburquerque como de la saya del Cordero. Ambas piezas se remontan en su
antigüedad al siglo y medio de vida. Toda vez que no resulta habitual
verlas lucidas por la Virgen en su salida procesional del Viernes Santo.
Una
novedad (o "casi" un estreno) que se inscribe en uno de los años más
especiales que la Córdoba cofrade recuerda y que, por delante, aun tiene
el desarrollo casi completo del Año Jubilar consagrado a la Señora.