En este año en que los villancicos se mezclan con los cuplés y pasodobles de las comparsas, en el que las marchas procesionales se confunden con la percusión del carnaval, en el que la proximidad de la semana santa hace que la candelaria sea el preludio de la cuaresma. En este año que corre más de lo corriente y donde la primavera parece haberse detenido y ser eterna. En este año, una gran persona está sufriendo la premura del tiempo y los imprevistos de la vida. Nuestro compañero Paco Muñoz, capataz de nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad está en pleno proceso de recuperación tras el accidente sufrido hace unos meses. Sé de buena tinta, que su cabeza está con sus hombres, en los ensayos, en la preparación de la estación de penitencia de este 2016 y por supuesto con su virgen. También que su equipo estará sobradamente preparado para el reto y al igual que nos ocurriera en la semana santa del 2013 en el paso del señor, la respuesta será excepcional. Sólo cuando ocurren circunstancias como esta, es cuando nos damos cuenta de la valía y de la necesidad del equipo de capataces y en estos últimos años lo hemos vivido de manera muy directa en nuestra hermandad.
Es la hora de Pedro Torres, otro capataz que tiene que coger el toro por los cuernos y realizar su faena con la sabiduría que dan los años y la experiencia adquirida. Él, junto a nuestro capataz de honor Patricio Carmona están a cargo de los ensayos de la cuadrilla de nuestra bendita titular, en vistas a una semana santa que se plantea repleta de cambios, y a la espera del proceso de recuperación de nuestro hermano Paco.
Pero en esta incipiente cuaresma, no sólo las vicisitudes de la vida son protagonistas de algunos cambios. Otros llegan de manera imprevista, en un año en que el mundo del martillo parece estar más inestable de lo deseado, algunos capataces asumen retos difíciles, este es el caso de Jesús Ortigosa, que sin pensarlo un instante y con el sabido respaldo de los suyos tomará las riendas del palio de nuestra señora del mayor dolor, teniendo su primera igualá el próximo Jueves.
Desde estas líneas tan solo desear a nuestro Paco Muñoz una pronta y provechosa recuperación y a los demás la mayor suerte del mundo.
Manuel Orozco
Recordatorio De Trama Simple: Una noche costalera