Duele el alma cuando miro tu océano cada vez más vacío, mientras escoltan tu nave los que dejaron su lugar privilegiado en los remos que te llevan, resistiéndose a abandonar el centro del universo… y ser una simple gota de tu Mar de Gloria; porque sin gotas, no habrá agua, sin agua no habrá mar, sin mar no habrá oleaje ni mareas y sin ellas….encallará tu barco para siempre en la playa de la soberbia….entre costales eméritos y cirios apagados….incapaces de volver a ser una sencilla lágrima en tu Bendito Océano. Porque para navegar son necesarios el timón y los remos pero sin Cielo carecen de sentido las estrellas...
Tengo herencia de raza
nazarena,
de cortejo y de cera,
marcha y orfebrería,
de cirial, azahar, cruz de
guía,
gubia y candelería,
capa y trabajadera;
Terciopelo,
oro fino,
saeteros
y un martillo…
…Tres golpes de silencio
que en la noche hacen camino...
Aroma a fantasía
impregna los rincones;
Se mecen bambalinas
que acarician los balcones;
Promesas e ilusiones,
Esparto y canastilla;
Sudor bajo faldones,
monumentos y mantillas.
Mi memoria brilla con los
recuerdos
de sagrados momentos
que mis padres me han dado.
En la bulla aprendiendo a su
lado,
plata, flor y bordado,
manto y respiradero.
Sacramento,
Contraguía,
Paso lento,
Cofradía...
Y unas velas rizás
que alumbran una mirada
herida...
Costal y zapatilla,
manigueta y costero,
presidencia o cuadrilla
en la gloria de los Cielos.
Clavel en tus mejillas,
de tu llanto pañuelo;
y mi alma se arrodilla,
bendito tu imaginero.
…Simpecado,
penitente,
bien fajado
de corriente;
humilde cirineo,
uno más entre tu gente...
Cuando deje mi sitio
en la trabajadera,
volveré a por el cirio
que un día fue mi bandera
y enseñaré a mis hijos
a ser grano en la arena,
orgullo y regocijo
de mi raza nazarena….
Tengo herencia de raza
nazarena….
Guillermo Rodríguez
Duele el alma cuando miro tu océano cada vez más vacío, mientras escoltan tu nave los que dejaron su lugar privilegiado en los remos que te llevan, resistiéndose a abandonar el centro del universo… y ser una simple gota de tu Mar de Gloria; porque sin gotas, no habrá agua, sin agua no habrá mar, sin mar no habrá oleaje ni mareas y sin ellas….encallará tu barco para siempre en la playa de la soberbia….entre costales eméritos y cirios apagados….incapaces de volver a ser una sencilla lágrima en tu Bendito Océano. Porque para navegar son necesarios el timón y los remos pero sin Cielo carecen de sentido las estrellas...
Tengo herencia de raza nazarena,
Guillermo Rodríguez