El segundo informe entregado por la hermandad del Miércoles Santo satisface más al organismo cofradiero.
El Consejo de Cofradías, cuya junta superior se reunió en la noche de ayer, acordó pedir a la Hermandad de los Panaderos que depure internamente las responsabilidades por el incidente acontecido con la Hermandad de la Lanzada el pasado Miércoles Santo. Según ha explicado a este periódico el presidente del Consejo, Carlos Bourrellier, la intención de la institución es que los Panaderos analice en su seno todo lo sucedido en el regreso a su capilla tras suspender su estación de penitencia para ver dónde falló la cadena, identificar posibles culpables y reconocer si el comportamiento de aquella noche es motivo suficiente para aplicar alguna sanción. El Consejo quiere que las conclusiones y las medidas correctoras que se tomen les sean notificadas convenientemente. También advertirá a la hermandad que su comportamiento es motivo de un serio apercibimiento y que no puede volver a ocurrir.
El Consejo, tras estudiar el segundo informe enviado por la hermandad, se mostró más satisfecho tras reconocer ésta que se había equivocado y pedir disculpas por todo lo ocurrido y el perjuicio causado. Bourrellier ha asegurado que la corporación va a crear unos grupos de trabajo interno para depurar responsabilidades, y que desde el Consejo en ningún momento se han pedido dimisiones en la hermandad de la calle Orfila.
Recordatorio
Comunicado Hermandad de los Panaderos
Las imágenes de lo sucedido
Comunicado Hermandad de los Panaderos
Las imágenes de lo sucedido