Comienza un nuevo año. Dejémonos por supuesto de las promesas de ir más al gimnasio, que a algunos falta nos hace, pero es caso aparte. El dejar de fumar, únicamente también para los que tienen fuerza de voluntad, no vayamos tampoco por ese camino, algo más cercano, más nuestro, lo que tengamos a mano, para cambiar, para ser mejores.
Con el año nuevo, no crean que los tontos, sean de capirote, o de trompeta en ristre, o corneta, se van a colorear el alma. El tonto, no tiene alma, sólo intenta manchar la de los demás. Pero el tonto no es peligroso, el tonto, progresa con lo que otros le van dando de comer, esa comida, que es el chismoseo, la anécdota, ¡el momentazo!.
El tonto, no es peligroso, el peligroso, es el que llama tontos a los que no lo son, simplemente, cuentan ese momentazo, como fue, con el peligro que ello conlleva, para los llamemos, “hipócritas cofrades”.
El “hipócrita cofrade”, es el que no sabe de nada, pero entiende de todo, y el que en verdad entiende, se convierte en una amenaza en potencia, porque nos pueda decir con verdades a la cara, lo poco que sabemos, conocemos de algo, de eso que alardeamos, y no tenemos ni idea. Metámonos todos, por supuesto, por eso hablo en primera persona.
Pero no, no seré nunca un “hipócrita cofrade”. Siempre nos encasillan en una u otra cosa, pero si tengo claro y con el paso de los años, más aún, que defenderé a muerte lo que siento, lo que creo, lo que he vivido, lo que veo que está mal intentaré cambiar, sea como sea, sin violencia e insultos, por supuesto. Con razones, con mi opinión.
Que no soy juez, y a veces, ni parte. Pero siempre he defendido a mis amigos, a ultranza, a capa y espada, que a lo mejor ellos no quieren defenderse, y se están equivocando porque luego lo pasarán mal, que a lo mejor a ellos les basta un simple abrazo de ánimo para seguir, y mi abrazo lo tendrán diariamente, en la vida, y en la vida cofrade. Dos vidas estas, tan distintas, como a veces separadas y no por un mismo Dios precisamente.
Comienza un nuevo año, pero los sentidos nos dejan en este que ha terminado, con una nueva Semana Santa a nuestras espaldas, para el costalero, en los pies, para el nazareno, el músico, y en esos sentidos cofrades, tan agudizados en ciertas calles, en ciertos momentos, que tiene el cofrade de a pié, tan exquisitos, como a veces, vulgares, que les dicen, pero son sus sentidos, tan respetables como los de cualquier otro. Sus momentos cofrades, por los que sigue ahí, con Dios y con su Madre, tras ellos, a su lado, o frente a ellos.
Ha habido gente a la que he escuchado hablar en este año 2013, de Hermandad, de cariño a los Titulares, de abrazos al prójimo, de cuánto nos queremos todos. Y qué gran mentira amigo, qué gran mentira, cuando no tienes más que palabras necias e hirientes para el que no va contigo, para el que no es tu “amiguito” en la Hermandad. Porque el que no está contigo, no quiere a los Titulares, no quiere a Dios, cuando lo que no te has enterado en todo el año, es que lo que no quiere, ni intenta, es ocupar tu sitio, sea en una Junta de Gobierno, o en cualquier mundo creado por ti. Seas tonto, o hipócrita. En cualquiera.
Termina un año, dónde a ciertos amigos, los negocios, les van como un tiro. En el buen, o en el mal sentido. El trabajo a otros, no les aparece, ni en una revirá eterna de Humildad y Paciencia, ni en la llegada del Dios Gitano a San Andrés, pero allí lo buscan también, porque si no hay trabajo, hay manos a su lado, amigos que harán lo posible, de si no lo encuentra, y no podemos tampoco proporcionárselo, hacerle ver que no está solo, que no todo está perdido.
Un año 2013, con elecciones en Hermandades, que menos que “curiosas” o llamémosles, “raras”. Que ha habido normales, pues oiga, como debe de ser, que todos como hermanos, seguro que como se ha hecho siempre, podemos confiar y elegir por nuestros propios ideales quién es el que debe comandar a la Hermandad.
Prepárense, que viene un 2014, con fuerza, elecciones, comicios electorales, que darán que hablar, esperemos por supuesto que por haber tenido gran participación de los Hermanos, y por la importancia de la Hermandad en cuestión. Cuidado, que no nos hagan tontos, los “hipócritas cofrades”, que como me decía el otro día un amigo, le extrañaba que ya no hubieran aparecido por su lado ciertas personas, para ir ya pidiendo su voto, como pasa cada cuatro años, como los mundiales, pero que luego, si te vi no me acuerdo, y si me acuerdo, me confundo, decía la canción.
Las nuevas tecnologías, nos acercan tanto a Nuestros Titulares, como al vacío de la crítica con el nombre falso, con la oscuridad del anonimato. Qué peligro señores míos, qué peligro, y qué cobarde.
Nos deja el 2013 por ciertas personas, dolor en familias y dolor en personas, irreparable. Triste, pero cierto.
Nos deja al igual la marcha de seres queridos, la marcha de cofrades insignes, que han pasado a engrosar la lista de la gran Hermandad del cielo.
Pidamos pues, para el 2014, que aparezcan nuevos cofrades, que sigamos con nuestro mundo, en paz, y engrandeciéndolo. Sigamos buscando, esa “Tierra Prometida” para las Hermandades, a la que Miguel Ángel Font nos puso música.
Busquemos en el nuevo año el apreciar el trabajo de los demás, no ensuciarlo, no criticarlo. Caso aparte, cuando es por el “hipócrita cofrade” que no sabe ni hacer la o con un canuto, y es por ello que ha visto que tiene este u otro más notoriedad que él, simplemente por servir para algo. Bien por trabajo constante, bien por don, para él, es mal por el trabajo constante, que ni conoce, ni por asomo vaya, y es por mal porque solo tiene el don vulgar y que abunda, o eso parece, de no servir más que para criticarlo todo.
Hagamos feliz al que no comulga con nosotros, al que lleva otro camino paralelo a nosotros para la Hermandad, pero camino recto al fin y al cabo, prestemos nuestra ayuda, digamos que es precioso esto u lo otro, que está bien hecho, que seguro, te acercarás más a él, y entre los dos, quizá, no veáis los caminos que ahora tenéis tan separados.
En fin amigos, desde mi opinión, desde esta página cofrade, os animo a participar, a exaltar nuestra condición de cofrades, y hermanos, os animo a seguir con vuestros sueños. Que vengan nuevas personas a esta, su casa en Internet, a pedir entrevistas para alguien al que crean haya que entrevistar. Se nos pidió la entrevista, incluso de alguien que no es ni de Córdoba, Juan Miguel Ezpeleta, candidato a ser nombrado nuevo Hermano Mayor en la Hermandad de los Gitanos de Sevilla, y fue una petición algo difícil de conceder, pero se llevará acabo en este mes de enero.
Se nos pidió desde un grupo humano de la Hermandad de la Paz, qué opinión tendría Don Carlos Herrera de nuestra Cofradía, y en esta Cuaresma, tendremos su opinión en una entrevista. Siempre cariñoso, nos hará ver que las personalidades, que los conocidos en las altas esferas de la fama, también son cofrades, y como en este caso, fíjense, no desde la cuna, que fue la Semana Santa la que lo hizo cofrade.
Acercaros a nuestro rincón en Internet, pues es el vuestro, y entre todos, consigamos de este 2014 abolir la falsedad cofrade, explicando con nombres y apellidos vuestras propuestas para una Semana Santa mejor, para una Hermandad más grande, porque seremos más los que participaremos en ella.
Que este año que ya acaba, no haya dejado muchos cabos sueltos, que el que empieza, nos deje atarlos y comenzar nuevos viajes personales, de este, vuestro amigo que os escribe, recibid un FELIZ AÑO 2014. SIN HIPOCRESÍA, SIN OJANAS.
Un abrazo para todos, y que el Señor y su Madre, os colmen de toda la felicidad que merecéis. ¡¡¡HASTA EL AÑO QUE VIENE AMIGOS, HERMANOS COFRADES TODOS EN XTO!!!
Fernando Blancas Muñoz