Se podía leer el otro día en la red social Facebook, al igual que en otros muchos lugares estas palabras del Papa Francisco:
“No hay que tener miedo de decir las cosas como son. Puede que no seas muy popular para los demás, pero hay que poner a Dios primero que los hombres”
Qué bien ha hecho su Santidad el Papa Francisco a la Iglesia desde que fue nombrado discípulo de San Pedro.
Ese, es mi pensamiento, y cada día, si no cada semana al menos, tenemos una nueva frase que se podría colocar en los edificios de grandes multinacionales, como se colocan las fotos de futbolistas, marcas deportivas, o eventos de carácter social.
Si lo piensan, nos viene tan, pero que tan bien a los cofrades esta frase...
Cuántas veces, hemos visto a gente endiosada por un cargo, creyéndose estar por encima de los demás hermanos, simplemente, por tener algún que otro “carguillo” referente, e incluso, sin ser referente siquiera.
El otro día mismamente, me comentaba un hermano y costalero de mi Señor de la Humildad y Paciencia, el coraje que le daba cuando para nombrar a Nuestro Titular, no lo hacían con el cariño que Él merece, no decía que le faltaran al respeto, pero casi. Creo que muchos habremos escuchado como al Paso de Misterio del Señor del Silencio de la Hermandad de la Amargura sevillana, lo nombran como “El Paso del Herodes”, o “El Herodes” y antiguamente, a una de mis hermandades cordobesas más queridas y dónde tengo muchísimos amigos, La Hermandad del Prendimiento, en tiempos, también se la conocía como “El Paso del Caballo”. Y es a esto a lo que se refería mi hermano en las trabajaderas, a que escucha a algunas personas hablar de nuestro Paso de Misterio, como “El del Caballo”.
Muchas veces, nos equivocamos, que cuidado, tampoco hay que machacar al que comete una equivocación, siempre se le puede hacer ver cómo se puede subsanar, y así, aprenderá para la siguiente vez.
Hay personas, que siempre, siempre, han tenido en las Hermandades una gran diferenciación entre, por qué iban a la Hermandad, y sobre todo, por quién iban, aunque veamos en ocasiones cosas que no nos convenzan, o nos alarmen. Me refiero, a personas por ejemplo, que son de una Hermandad, luego se van a otra, y son más de la nueva Hermandad y quiere más a los Titulares que el fundador de la misma.
No hay que tomarlos en importancia, al menos, yo no lo hago. Son arrebatos de ultra sur, que mientras no se conviertan en personas peligrosas para la Hermandad en cuestión, sea la que sea, siempre se podrá contar con ellos para trabajar por la misma. Ganas tienen, eso es indudable, lo que hace falta, es ver ganas de qué, o por qué, o para qué.
Los forofos cofrades, los ultras sur, los “por mi Hermandad, o mi Titular mato”, cual Belén Esteban de turno, no son para nada buenos al fin y al cabo en nuestro ambiente. Aunque “haberlos haylos”.
El día queridos amigos, que perdamos el norte, como algunas personas que nunca lo encontraron, y estas personas manden en alguna Hermandad, o dejemos que ensucien el nombre de Nuestro “rinconcito” Sagrado en la tierra, cerremos el quiosco y a otra cosa. Al primero que le habremos fallado será al Señor y a su Bendita Madre, puesto que gracias a las Hermandades, por Grupos Jóvenes, Talleres de Imaginería, formaciones musicales, etc, etc, etc, hay muchas personas que no conocían la verdadera obra del Señor, ni su palabra, y son a día de hoy cristianos practicantes, incluso algunos se han bautizado (como conozco casos), cuando antes de llegar a la Hermandad,como visitante de... ¿Qué es ese mundo que tanto le gusta a mi amigo? ni estaba bautizado, ni conocía a Nuestro Padre en toda su grandeza.
El nombre del Señor, debe de estar por encima de cualquier persona, el defender a nuestra Hermandad de cualquier mal, también, puesto que es así como se engrandece a Nuestros Titulares, cuidando esa pequeña ofrenda que aquí en esta vida, mientras esperamos nuestra llegada al paraíso prometido, le hacemos nosotros a Dios Nuestro Señor.
Hoy, no quisiera terminar mi artículo sin un comentario para navegantes.
Antes he dicho, que al que se equivoca, no hay que machacarlo, amenazarlo, enjuiciarlo, ya que Jesús así nos lo enseñó. “El que esté libre de pecado, lance la primera piedra”.
Lo que no se puede, es lanzar el Peñón de Gibraltar contra el nombre y el Honor de las personas, y más si cabe cuando para bien o mal, sean nuestros representantes en Juntas de Gobierno, que repito, para bien o para mal, han sido elegidas democráticamente, y encima, querer salir impunes.
Lo mismo, que no hay que juzgar, o enjuiciar, menos, insultar. Estamos entre hermanos, que a nadie se le olvide, y con esta reflexión os dejo hoy hasta el martes que viene, PONED A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS, SOBRE TODOS LOS HOMBRES, Y PARTICIPAD COMO HERMANOS PARA APORTAR NUEVAS IDEAS O INQUIETUDES. ENTRE TODOS HAREMOS HERMANDAD, POR Y PARA GLORIA DEL SEÑOR. QUE NUNCA NOS HAGAN VER QUE ESTAMOS EQUIVOCADOS, O NOS COARTEN NUESTRO PENSAMIENTO, AUNQUE NO SEAMOS POPULARES. PERO NUNCA, NUNCA, DAÑÉIS A LAS PERSONAS CON MALDAD. ESE NO ES EL CAMINO HERMANOS.
Paz y Bien
Fernando Blancas Muñoz
Recordatorio La Chicotá de Nandel