Toledo celebra desde el viernes las II Jornadas de Pastoral organizadas por el Arzobispado. Una cita con más de 600 asistentes entre sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos procedentes de las parroquias, movimientos, asociaciones, cofradías y hermandades de la Archidiócesis toledana. El día de ayer se celebraron varias conferencias, entre las que destacó la ofrecida por la consejera de Sacramentales del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Maruja Vilches, quien presentó en Toledo los detalles del proyecto de acción social Fraternitas, en marcha desde hace seis años en la capital hispalense y destinado a reducir la exclusión de los vecinos del Polígono sur del barrio sevillano de las 3.000 viviendas.
Vilches es la coordinadora del programa y aprovechó su visita a la capital castellano-manchega para animar a las hermandades y cofradías de Toledo a iniciar un proyecto similar en zonas deprimidas de la provincia, como puede ser el Cerro de los Palos. "También estamos para eso. Es difícil y arriesgado pero muy gratificante. El objetivo es que estas personas, que tienen más dificultades, se integren normalmente en la sociedad".
Dijo que las 3.000 viviendas es una de las barriadas «más pobres y deprimidas de Europa», amenazada por la exclusión social, la desidia de las administraciones, la drogodependencia, el absentismo escolar, las dificultades de convivencia y la falta de oportunidades.
Por eso, las cofradías de Sevilla se unieron para poner en marcha un proyecto "muy ambicioso" de acción social destinado a fomentar la regeneración de esta zona.
Esfuerzo en cada paso. Vilches detalló que el programa Fraternitas se desarrolla gracias a la labor de decenas de voluntarios que ejercen como profesores y orientadores en las 3.000 viviendas. El trabajo empieza desde la infancia, comentó, "no sólo nos centramos en dar alimentación sino que tenemos aulas de apoyo en la barriada para mitigar el fracaso escolar y fomentar la educación entre los más pequeños", explicó.
No en vano, dijo que no existen fórmulas mágicas para salir de la exclusión social apuntando a la formación y la búsqueda de oportunidades como la mejor receta.
Por tanto, los voluntarios ofrecen clases gratuitas para los niños y niñas del Polígono sur los lunes, martes y miércoles, además de instalar un comedor en el que los chavales meriendan y se relacionan.
La segunda fase del proyecto está destinado a la juventud. Los voluntarios se encargan de inculcar intereses con el objetivo de que se integran normalmente en la sociedad. «Nos plantemos qué les interesa a los jóvenes. En Sevilla está muy arraigada la tradición de la Semana Santa y por eso tenemos un taller de costaleros, otro de bandas de música, equipos para que practiquen deporte...», concretó, ya que «ser costalero también es un sueño para ellos y así pueden hacerlo realidad».
Destacó que la labor emprendida por las hermandades sevillanas es un «alivio» para las familias del poblado y ensalzó los "espectaculares resultados" obtenidos desde que se puso en marcha. "Ha aumentado el número de niños y niñas que asiste a clase, el fracaso escolar ha bajado, así como el absentismo en las aulas. Mientras tanto, el civismo en los patios de los corrales y en los bloques también ha crecido. Algunos jóvenes han encontrado salidas laborales, así como padres y madres, a través de talleres que les ayudan a formarse en un oficio", dijo.
Por eso, Vilches aseguró que cuando deje su cargo, dentro de un par de años, pedirá "a la persona que me sustituya el mantenimiento de este programa", al considerarlo "fundamental".
Escrito por I. García Villota para la Tribuna de Toledo
Fuente Fotográfica
Recordatorio Mejor Caridad con Amor
Escrito por I. García Villota para la Tribuna de Toledo
Fuente Fotográfica
Recordatorio Mejor Caridad con Amor