El arzobispo, Juan José Asenjo Pelegrina, autoriza la apertura de expediente de coronación canónica de la Virgen de la Soledad de Castilleja de la Cuesta. Así lo ha hecho saber a la corporación mediante un escrito firmado por el pastor de la Iglesia de Sevilla.
Por tal motivo, la hermandad ha puesto a disposición de todas aquellas personas que deseen adherirse a la petición, ya sea de forma individual o colectiva, una dirección de correo. Con indicar el nombre, DNI y la localidad de residencia, su petición será incluida en el expediente que en próximas fechas estará presentado en la delegación diocesana de hermandades y cofradías.
Tras la intención de la autoridad eclesiástica de coronar a esta imagen y una vez presentado el expediente a la espera de su aprobación cuando sea finalizado, la diócesis de Sevilla podrá vivir una nueva coronación.
El 25 de septiembre de 2011, Asenjo Pelegrina, en el transcurso de la homilía oficiada en la parroquia de Santiago en la ceremonia de apertura de curso pastoral de esta localidad y ante el asombro de los presentes, invitaba a la hermandad a iniciar los trámites de coronación, dejando patente su total predisposición a contribuir en tal reconocimiento.
Es la primera vez que el arzobispo de Sevilla expresa su intención de coronar a una Virgen, algo que no sucedía desde que Fray Carlos Amigo Vallejo hiciera lo propio con la Virgen de la Palma del Buen Fin.
Cabildo
Posteriormente, los hermanos aprobaron en cabildo, confeccionar el citado expediente con el propósito de potenciar aún más si cabe la caridad en el pueblo de Castilleja de la Cuesta, como así expresó tal día su hermano mayor, José Verdón Tovar.
Asimismo, el director espiritual, Florentino Córcoles Calero, manifestaba la importancia del reconocimiento eclesiástico y bienes pastorales que van a suponer para el pueblo.
En la actualidad, la hermanad está involucrada en la terminación del expediente mediante una comisión formada en mayor parte por miembros de la junta de gobierno.
Imagen
La talla es obra anónima del siglo XVI, de las primeras que se ejecutan en el barroco sevillano. A esta Virgen nunca le fueron incorporadas las expresiones llorosas, solo modificando los ojos pintados a los de cristal.
A lo largo de su historia ha tenido varias restauraciones como la de Juan Astorga en 1817, Francisco Ruiz en 1928, Sebastián Santos en 1961 y Pedro Manzano Beltrán y Enrique Gutiérrez Carrasquilla en 1995.