Un manto, el de malla o camaronero, como se le conoce popularmente, ilustra y preside el cartel de la Semana Santa de 2014 de la Hermandad de la Macarena, que este miércoles fue presentado en la basílica.
Obra del sevillano de Castilleja de la Cuesta Ignacio Tovar, representa el singular manto de la Esperanza con todo lujo de detalles pero sin perder la identidad de este artista que, como él mismo dijo, ha recibido consejos de Carmen Laffón, su predecesora en este cartel, y de Ricardo Suárez, encargado de presentar la obra.
Al acto, que estuvo presidido por el hermano mayor de la Macarena, Manuel García, asistieron, entre otros, el delegado de la Madrugada, Francisco Vázquez Perea, y la pintora Carmen Laffón.
Ricardo Suárez, en su presentación, precisó que si la ciudad sigue su curso, «esta hermandad sigue su ritmo. Por eso. cada cartel marca un ante y un después y éste es un acto para indicarle a Sevilla por dónde debe ir».
Recordó que si el pasado año Laffón representaba «magistralmente» el rostro de la Virgen, en un año tan significativo para la hermandad «había que ser muy osado para volverlo a hacer. Pero para eso la Macarena elige a los mejores entre los mejores», definiendo a Tovar como «un clásico entre los clásicos», que sigue unos parámetros muy definidos: «observación, reflexión y ejecución», dejando claro, a su juicio, que «Sevilla se enriquece con esta obra».
Tras descubrirse el cartel, fue Ignacio Tovar quien explicó la génesis de su obra, precisando que fue en Estados Unidos, «cuando vi un cuadro que tenía forma de montaña escalonada y era el de una Virgen sentada con el Niño, cuando me di cuenta de que su manto iba cayendo y formaba una especie de pirámide». De aquella obra fue realizando una serie de variaciones que, cuando le propusieron realizar el cartel de la Semana Santa de la Macarena, «me acordé de él».
Señaló, asimismo, que este cartel «es un homenaje a Rodríguez Ojeda, a quien sirvió de una manera tan grande a la Hermandad de la Macarena», precisando que aunque su obra es «abstracta, quería que el cartel, el manto, fuese fácil de reconocer. Con eso ya me doy por pagado».
Igualmente, no dejó de reconocer que «Carmen Laffón me lo puso muy difícil; por eso espero que este cartel no haya defraudado». Y dejó muy clara una cosa: «A partir de estos momentos me siento aún más unido a la Esperanza».