El presidente del Consejo de Cofradías, Carlos Bourrelier |
De nuevo una crisis en el seno del Consejo de Cofradías a un mes de la Semana Santa de 2014, que podía tener como consecuencia la dimisión del delegado del Viernes Santo José Luis Cantalapiedra tras la Semana Santa de este año.
Este nuevo episodio de desavenencias viene originado por un agrio enfrentamiento que mantuvo el delegado con el presidente del Consejo a propósito de la gestión de asuntos económicos de la institución. Según testigos presenciales el delegado se dirigió a Carlos Bourrellier con palabras mayores en una reunión de la junta de Penitencia que tuvo lugar el pasado lunes. El delegado del Viernes Santo pertenece al sector crítico con el presidente y los cargos generales.
Han sido frecuentes los enfrentamientos pero en esta ocasión parece que el encontronazo del lunes fue a mayores. Todo se produjo en medio de un debate sobre los proveedores de distintos servicios del Consejo, asunto que es competencia del tesorero, Tomás Vega. José Luis Cantalapiedra expresó opiniones muy críticas con la gestión de la tesorería y por extensión con la del presidente. Algunos califican esta reunión como «la más tensa» que se ha vivido en la sede del Consejo.
Ayer hubo reunión entre el presidente del Consejo y el delegado de Hermandades Manuel Soria para analizar la situación. Los estatutos no contemplan el cese de los delegados por parte del presidente pero esta nueva crisis se pueda saldar con la dimisión del delegado del día una vez que transcurra la Semana Santa.