Que una hermandad alimente tus sentimientos, es lo más normal del mundo. De hecho, son estos sentimientos los que nos hacen formar parte de la misma. Sentimientos que nos atraen, y nos llevan a lo más profundo, a la comunicación con Dios, a un retiro espiritual, que es el que se debe de sentir en la multitud de actos que la Hermandad nos proporciona y tenemos el deber de ir, por culto a Dios, el que siempre nos espera con los brazos abiertos. Hayamos fallado o no, Él, siempre está ahí.
Pero lo que no se puede tolerar es que sean algunas personas que dirigen hermandades las que jueguen con esos sentimientos. Desde el pasado miércoles, casi toda la Córdoba Cofrade y gran parte de resto del universo no habla de otra cosa, el palio de la Paz está destrozado. Cofrades murmurando por las esquinas lo que nosotros llevamos diciendo en voz alta desde hace meses. Después de ocho años, puede que los descubren ahora lo que muchos ya sabíamos crean que ya es tarde, aunque yo pienso que nunca es tarde para conocer la verdad.
La última jugada maestra, consiste en pedir dinero para sufragar los gastos de un arreglo sin mostrar a la opinión pública la realidad del "destrozo" y sin concretar de cuánto estamos hablando. Jugada maestra si no fuera porque no contradecir la información dada por parte de la prensa tradicional el pasado fin de semana en base a una nota de prensa recibida ha provocado una enorme inquietud en gran parte de los hermanos de la Paz, mis hermanos. Los titulares catastróficos sufridos por todos en los últimos días han causado un gran daño y en ninguno de las dos comunicados emitidos por la cofradía se ha negado que el palio esté destrozado. Muchos nos hemos sentido boca abajo en un precipicio y nadie han calmado nuestros miedos.
El jueves pasado Gente de Paz publicó un artículo con mi nombre, en el que afirmaba que el techo de palio de la Paz no está destrozado. Aclaremos la cuestión. No era artículo de opinión, ni mucho menos, sino un aviso a los hermanos, mis hermanos, para que mantuvieran la calma, que el Palio de la Señora estaba bien, que solo podría tener algún que otro desperfecto en crestería, pero ni mucho menos, del nivel apocalíptico de los titulares que hemos podido leer.
Apocalípticas, inapropiadas e inexactas por las informaciones de hermanos que si han visto el palio este fin de semana. Y hoy, si daremos nombres para que mi credibilidad no quede en entredicho. Para mi la credibilidad es importante, desconozco si todos pueden decir lo mismo.
Nadie que haya visto el Palio, como nuestro hermano Juan Manuel Bravo Gómez, más conocido por “Marmolillo”, comparte en modo alguno el titular de ABC Córdoba, que crea una alarma injustificada no desmentida en ningún momento por la hermandad.
“Marmolillo” nos comenta, que ni la malla del palio, ni mucho menos el cuadro, tienen desperfecto alguno. Que observado detenidamente, existen “daños importantes” en la crestería. Pero que en absoluto el techo de palio está dañado, confirmando punto por punto lo publicado en esta página el pasado jueves. Asumimos en todo caso que los daños en la crestería son más importantes que los que nos habían comunicado, pero poco más.
Si la Reina de la Paz no sale bajo su nuevo palio el próximo Miércoles Santo será única y exclusivamente porque la restauración de la crestería no estuviera terminada, nada más.
Según se ha indicado, los varales estarán terminados para la salida sin ningún género de duda, si bien es muy probable que no estén disponibles para ningún ensayo. Se está barajando un margen de diez o quince días antes de Semana Santa.
Tenemos también constancia de que en el Taller Hnos Zamorano se piensa que será muy complicado llegar a tiempo con la crestería pese a su compromiso de hacer todo lo humanamente posible para que así sea. Confiamos, y por ello pedimos a María Santísima, que su labor no se haga cansada y los ayude para que puedan repararlos a tiempo. Nadie duda de la valía de estos trabajadores, ni de su arte.
Por otra parte, ya está arreglado el soporte o travesero de metacrilato que también se había partido.
En consecuencia entendemos que la Junta de Gobierno está poniendo todos los medios posibles para que el Miércoles Santo, al verla salir, todo haya parecido un mal sueño.
A estas alturas no sabemos ni cuanto costará la reparación de varales y crestería. En mi opinión no nos vamos a enterar. Pregunten al costalero antes mencionado, cuántas veces en Cabildo de Hermanos ha preguntado sobre el montante de la hechura del Palio, y la negativa a contestar, ya que según parece eso a él, ni le iba ni le venía, que manda narices.
El tiempo dirá si varales y crestería estarán terminados. Lo que si se es lo han comunicado, algunos de ellos a mi personalmente, hermanos que sabían el alcance exacto del daño.
Tanto el Prioste de Paso de Misterio, Enrique Aguilar, como el Mayordomo de la Hermandad, han dicho en todo momento la verdad. Sin alarmar, sin preocupar, sin dañar el sentimiento de los hermanos. Me consta que sus teléfonos han echado humo, que sus whatsapp estaban desbordados, como también me consta que su palabra ha sido puesta en duda debido a que no ha habido desmentido oficial alguno a los titulares del fin del mundo antes mencionados. En todo momento ellos han afirmado que los daños no eran tan, tan, tan, catastróficos.
Cómo recuerda lo que está pasando a otro sucedido en el pasado relacionado con otro palio que cobijó a la Señora... Ayer y hoy todo acabó reducido a pedir dinero.
Espero, que los que siguen aplaudiendo, le hablen a quien dirige nuestra hermandad del llanto de su abuela anciana, hermana de toda la vida, o los llantos de su madre o su novia o el sofoco propio incluso, al leer en prensa lo pregonado. Y que tengan la paciencia de escuchar la verdad, siempre la verdad, y luego que decidan aportar o no dinero, ahí está la libertad de cada uno. Hoy, lo único que hemos visto extraoficialmente del resultado del accidente han sido unos varales tirados por los suelos frente a todo el orbe cofrade que están como vemos muchos el caminar de la hermandad: torcidos, muy torcidos.
Fernando Blancas Muñoz
Recordatorio La Chicotá de Nandel