El patrimonio más preciado de
nuestras hermandades, las Imágenes, es siempre objeto de conservación, máxime
cuando se trata de tallas de antigüedad y valor artístico incalculable. Así, el
pasado lunes Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro (Titular de la Hermandad del Valle) era trasladado al IAPH como informábamos en Gente de Paz.
Por otro lado, también se ve,
desde el pasado 5 de mayo, sometida a restauración la talla de San Juan
Evangelista de la Hermandad del Gran Poder. Obra de Juan de Mesa y Velasco, ha
sido objeto de varias intervenciones de conservación restauración. En 1954 lo
trata en las facciones Illanes alterando la policromía conservada.
Posteriormente se le coloca el mencionado cuerpo anatomizado por los escultores
Pérez y Castillo, en 1972. Entre 1985 y 1986 lo intervienen integralmente los
hermanos Raimundo y Joaquín Cruz Solís, años en los que por esta causa no
procesiona el Viernes Santo.
En esta ocasión, la persona
designada por la corporación de San Lorenzo ha sido Pedro Manzano, en cuyo
taller (situado en Triana) se encuentra también el Cristo de la Buena Muerte de
la Hermandad de la Hiniesta.
El estado de conservación de San
Juan es bastante deficiente. En palabras de Manzano “se pudo comprobar que la
imagen padecía un ataque de insectos xilófagos (…). Vamos a proceder a aplicar
un tratamiento sin atmósfera y después hay que consolidar algunas fisuras, así
como la policromía en los pies y las manos”.
Blas Jesús Muñoz