Tres sacerdotes impiden a una mujer ser mayordoma en Vitigudino por vivir ´en pecado´
La tradicional ceremonia del cambio de varas de la cofradía sacramental ´Villa de Vitigudino´ no se celebró este domingo en la cabecera de la comarca, de modo que se rompió con uno de los ritos fundamentales que lleva celebrándose ininterrumpidamente desde hace 160 años. El motivo de esta insólita situación se encuentra en la decisión de los tres párrocos locales, Francisco Fraile, José Antonio Andújar y Ángel Luis Martín, de rechazar la propuesta realizada por la hermandad de las dos nuevas mayordomas. En concreto, los curas se niegan a que participe en este cargo una de las dos cofrades que, según su interpretación, viviría "en pecado" -vive con su pareja sin estar casada-.
José Antonio Andújar, capellán de la cofradía, manifiesta que la situación en la que está viviendo una de las mayordomas vulnera los propios estatutos de la Cofradía. El capellán solamente ha comunicado la medida de forma informal al presidente de la hermandad, en la que la mayoría de los hermanos apoyan a la mayordoma 'excluida'.
La Diócesis no media en el conflicto de la Cofradía de Vitigudino y lo deja en manos de los curas
La Diócesis de Salamanca prefiere no posicionarse en relación a la decisión de los tres sacerdotes de Vitigudino de rechazar a una mayordoma por supuestamente vivir, según consideran los sacerdotes, "en pecado" -vive en pareja sin haber contraído matrimonio eclesiástico-. "Desde aquí lo único que me han dicho los vicarios es que es un tema para abordar directamente con los párrocos en cuestión, porque ellos son los que conocen el tema y son los que han tomado las postura", aseguraron a este diario desde el obispado, que, en este sentido, señalaron que desde la autoridad eclesiástica no se va a hacer "ningún tipo de valoración".
En cambio, sí que se comprometió en dar su versión el alcalde de Vitigudino, Julio Santiago, que reconoció haber recibido la noticia "con la misma sorpresa" que el resto de los vecinos. Para el regidor son "debates superados" en la actualidad, que se mostró contrario de "interpretaciones rigurosas" en el orden religioso, cuando el propio Papa Francisco está hablando de que "nadie está autorizado para juzgar a nadie".
El sentimiento generalizado entre la mayoría de los cofrades es de indignación, y al mismo tiempo, tristeza por los sucedido. Aunque la sombra de la disolución planea entre las opciones que se están planteando, también tienen peso las voces que defienden posicionarse contra la postura de los curas