En el Amor no saben todavía si el Obispado autorizará la intervención
La agenda de la cofradía del Nazareno del Amor de Cádiz marca que el próximo sábado, día 9 de agosto, la Virgen de la Esperanza será expuesta en un besamano de carácter extraordinario, para al día siguiente marchar al taller de Luis González Rey y ser sometida allí a una restauración y a la sustitución de las manos por unas nuevas que hará el imaginero. Pero a día de hoy, en la corporación del Lunes Santo aún no saben si esto se podrá llevar a cabo o no. El decreto que va a publicar el Obispado en relación a las restauraciones de imágenes, exigiendo la titulación oportuna de la persona que vaya a acometer la intervención (como informaba ayer este periódico), ha afectado de lleno a la cofradía.
Los hermanos del Amor decidieron en cabildo el pasado 28 de junio llevar a cabo esta actuación en su Dolorosa y que Luis González Rey, hermano también de la corporación, fuera el encargado de realizarla. Además de una amplia y reconocida trayectoria en el mundo de la imaginería, González Rey cuenta en su haber con un largo curriculum también en el ámbito de la restauración. Solo en Cádiz, ha intervenido imágenes como Amargura, Amparo, la Virgen de la Palma, la Virgen del Carmen, el San Juan Evangelista de Las Aguas, Victoria de Expiración o la Quinta Angustia de Descendimiento, entre las más destacadas.
No obstante, González Rey no dispone de ese título en la especialidad de Restauración que exige ahora el Obispado. Según defiende la hermandad, además de la comprobada valía de este autor gaditano se une que el decreto (aún por publicar) es posterior a la intervención solicitada sobre la Virgen de la Esperanza. En base a estos principios, la hermandad recurrió la decisión del Obispado, estando hasta ahora a la espera de alguna respuesta definitiva que llegue de Hospital de Mujeres. Y eso, a falta tan solo de cuatro días para que la imagen sea expuesta en besamano.
Precisamente, este es uno de los aspectos que menos se entiende en el seno de las hermandades sobre el nuevo decreto del Obispado. Y es que si bien se comparte, en líneas generales, que ante imágenes de destacado valor histórico y/o artístico hay que tener excesivo cuidado en sus intervenciones, no se comparte tanto la idea cuando se trata de imágenes relativamente contemporáneas que objetivamente pueden carecer de valor alguno más allá del devocional o espiritual que tengan sus hermanos y devotos.
Por el momento, la tranquilidad parece ser la palabra que mejor define a la cofradía del Amor (al menos de puertas para afuera). Todo hace indicar que en el seno de la hermandad está todo preparado para que el sábado tenga lugar ese besamano, aunque realmente nadie sabe a día de hoy si la intervención que los hermanos decidieron llevar a cabo será o no permitida por el Obispado a raíz de ese nuevo decreto relativo a las restauraciones.
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