El próximo lunes se abrirán de nuevo las puertas de la iglesia de San Roque, cerrada al culto desde el pasado mes de diciembre por problemas estructurales. Si bien la apertura oficial no será hasta el domingo 5 de octubre, con una misa de acción de gracias presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, el buen ritmo de las obras ha permitido que ya se pueda retomar, desde el día 8 de septiembre, la actividad parroquial con vistas al próximo curso pastoral.
Es la mejor noticia para un templo que cuando el prelado decretó su cierre muchos pensaron que iría para largo, muy largo. Como Santa Catalina, que cumple ya una década con sus puertas cegadas.
Sin embargo, esas buenas noticias lo son, ahora, para ambos templos. Isacio Siguero, secretario general y canciller de la Archidiócesis, es la persona a la que ha puesto monseñor Asenjo al frente de la supervisión de estos trabajos. Siguero precisó ayer a ABC_de Sevilla que, en el caso de San Roque, «las obras están prácticamente terminadas a expensas de la pintura interior. Es por ello que se abrirá el día 8 de septiembre con una misa a las ocho y media de la tarde y para que comiencen los trabajos propios del nuevo curso pastoral y las actividades propias de los feligreses. Y el 5 de octubre será la apertura oficial con la misa de acción de gracias que presidirá el señor arzobispo».
Está claro que San Roque ha tenido «un problema evidente de cubiertas —puntualizó Siguero— pero se ha trabajado con diligencia y esfuerzo tanto por parte del arquitecto, Antonio Campo, como de la empresa».
Si bien se dijo en un primer momento que los trabajos durarían más —se habló de dos fases—, el secretario general de la Archidiócesis matiza que «las dos fases ya se han llevado a cabo. «La primera fueron las obras de emergencia, caso de apuntalar el edificio y la segunda todo lo relacionado con la restauración de las cubiertas y coser la bóveda. Por lo tanto, no hay que hacer más obras en San Roque. No tiene ya ni problemas de cimentación ni de cubiertas».
Santa Catalina
Por lo que respecta al templo mudéjar, cerrado al culto hace un decenio, Isacio Siguero recordó que las obras «siguen su curso. Como se puede apreciar, se está trabajando en el exterior del templo y en el interior han comenzado las catas arqueológicas» que, como ya anunció el arzobispo el pasado 12 de agosto, hasta ahora no han arrojado restos que hagan detener los trabajos».
Al contrario que San Roque, el responsable arzobispal de estas obras no quiso aventurar una fecha para su apertura. «Todavía no podemos decirlo porque no tenemos datos para ello. Lo importante, ahora, es que los trabajos se iniciaron y que las obras avanzan. Ya se anunciará, como ha ocurrido con San Roque, cuando se sepa a ciencia cierta».
Sí parece que, acabado agosto, Arzobispado y Ayuntamiento han vuelto a retomar el diálogo para que este último aporte su parte correspondiente —un millón de euros— para la restauración de Santa Catalina. «Los trámites administrativos van adelante —precisó Isacio Siguero—_y esperamos que todo se concrete pronto.
Por último, otra iglesia que está pendiente de restauración, Santa María la Blanca, sus trabajos, según adelantó el canciller de la Archidiócesis, comenzarán en un mes, aproximadamente, estándose pendiente de firmar un acuerdo con el Ayuntamiento para recibir ayuda económica.