Los «armaos» de la Macarena ya son una marca registrada. Con el fin de continuar protegiendo el patrimonio, la corporación ha inscrito a su centuria en el registro de marcas, obteniendo ya el documento que lo certifica, y que tendrá una duración mínima de diez años. Asimismo, cuenta también con un dibujo con la silueta del armao, tal y como fue concebido a primeros del siglo XX por Juan Manuel Rodríguez Ojeda, aunque los orígenes provienen desde la mitad del siglo XVII.
Esto tiene como fin la no utilización indebida de la imagen de los armaos de la Macarena para uso lucrativo o ataques, que la corporación ya ha venido recibiendo en los últimos años o, simplemente, por haber usado algo referente a la hermandad como fin lucrativo no autorizado que a su vez sirve de ofensa religiosa. La hermandad tiene registrado los nombres de los titulares, el rostro o el cuerpo entero de las imágenes, la propia basílica, el escudo o la medalla corporativa.
Estos trámites facultan jurídicamente a la corporación en su defensa por el buen uso de sus símbolos. El objetivo del registro de la marca se consigue el objetivo de controlar la reproducción de la Virgen sea de la calidad deseada y el hecho de que se puedan vender productos de la hermandad que vayan destinados a las obras asitenciales de la Macarena, además de ser algo que pueda extenderse a otras.
Las hermandades cada vez son están más sensibilizadas con este asunto, y cada vez son más las que registran sus símbolos para protegerlos de posibles ataques o de usos lucrativos sin permiso.