Guillermo Rodríguez. Hay una joya que habita San Hipólito y que inunda con su serena belleza cada madrugada del Viernes Santo cordobés. Una Reina infinita que talló Castillo Lastrucci y que camina entre el silencio, el rachear costalero y el sonido del fleco de bellota de sus espectaculares bambalinas acariciando la plata de sus varales. Una Madre que, sobreponiéndose al dolor más insoportable, consuela a todo un pueblo y refugia en su regazo a los que perdieron la vida por la Fe y la Verdad.
La Hermandad de Nazarenos Congregantes del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora Reina de los Mártires, celebra estos días Solemne Triduo en honor de su Bendita Titular. Nuestro colaborador, José Manuel Sánchez Navarro, ha acudido a su casa jesuita para realizar este magnífico reportaje.
Recordatorio La Reina de los Mártires