Juan Antonio Martínez Aragón. Llámenla Mezquita, Monumento Patrimonio de la Humanidad, lugar para el culto islámico los viernes por la mañana o sitio donde unos señores muy raros se disfrazan con ropas muy extravagantes y hacen como que rezan y cantan los domingos por la mañana. Pero no se les ocurra llamar a ese lugar, donde entran japoneses a porrillo todos los días, CATEDRAL. ¡Herejía, blasfemia, ataque contra la multiculturalidad cordobesa y andaluza!
Eso debe parecerle a la presidenta de los andaluces por el mundo porque en su tierra no tienen trabajo y se tienen que largar. Pero lo importante para la seña Susana es que le han quitao los curas el nombre de Mezquita. Tócate los cojones. Que el templo lleve ocho siglos de culto cristiano es equivalente a una mierda pinchá en un palo y, mientras los cofrades callados y con dos comunicados se piensan que eestá todo hecho. Son tan guays como las nenas en edad de instituto y en plena edad del pavo. No como la seña Zuzana que es lista pa' perro y sabe latín y mejor ponerse en la foto.
Y luego están los de la sotana. Cabildean y me gustaría ver sus sueldos de canónigos que seguro que son mejor que el mío seguro (echo de menos mis tiempos de seminarista). Se callan y con comunicados creen que está todo hablado. Se ve que no son como el Papa y no se han dado cuenta de que ya no es como antes y todo el mundo no dice amén. Dan el 25% para conservación del monumento, ya solo falta que digan a dónde va el resto.
