Como una cuenta atrás va llegando
el tiempo de ver penitentes y nazarenos,
hora a hora, calle a calle va llegando,
tu momento cofrade, tu momento eterno.
Días de primavera
que inquieto esperas,
noches de luna llena
que en tu memoria quedan.
Insolente el reloj marca el tiempo,
y va llegando,
joven e inquieto tu corazón
que latido a latido te va susurrando
que el tiempo, tu tiempo,
que está llegando.
Sin más prisas que vaya pasando,
que mi fe tengo segura,
que mi oración estoy rezando,
que vaya llegando, que vaya pasando...
A mi Señora del Patrocinio
No hay tristeza ni dolor en tu cara,
no hay pena ni llanto en tus mejillas.
Está en tu perfil la sombra de la mañana
y en tus manos mi eterna melancolía.
En el corazón sabes,Madre,
llevo bien guardado a tu Hijo.
Y en estos versos que ahora escribo
quiero plasmar lo que hacia a ti siento, Madre.
Hay un rayo de sol cada Viernes Santo
que ilumina los ojos de quien ama,
que guía el corazón del que habla,
que brilla y da color a tu manto,
que te besa en la mejilla cada Semana Santa.
En tu pecho Madre,
recuerdos y dolores del ayer.
En tus manos, Madre,
esperanza, fe y amor que encontré.
Isidro García Martín
Fotografías Antonio Bretones @Antoniotriana82
Recordatorio Desde la Lejanía: Luna de Pasión