Blas Jesús Muñoz. La exposición pública de
imágenes o simbología religiosa comienza a correr peligro en
determinados espacios públicos donde los partidos emergentes han tomado
las riendas en corporaciones municipales, como es el caso de Madrid.
De
esta manera, hace unos días conocíamos la noticia de que en el
Ayuntamiento de Córdoba, en una sala contigua al despacho de la
Alcaldía, se retiraba un crucifijo propiedad del consistorio. Ahora se
trata de la la retirada de la estampa de la Patrona de Aravaca, Nuestra
Señora del Buen Camino Coronada, de un Centro de Mayores que iba a
visitar la concejal presidente de la Junta Municipal de Moncloa-Aravaca.
Según
informa ABC, fuentes del Partido Popular habrían señalado que "personal
del Ayuntamiento hizo una limpia y retiraron tres carteles y a la
Virgen. Los dejaron tirados y enrollados. Ella no dio ninguna orden
directa". Hecho que ha causado un enorme malestar entre los residentes.
"No
nos vamos a quedar de brazos cruzados. Iremos al ayuntamiento a pedir
explicaciones. Deben decirnos porqué han retirado esa imagen tan
venerada (...). Yo respeto a los no creyentes y pido lo mismo para
nosotros. No hay derecho", señalaba Pilar, una de las residentes del
centro en relación a la retirada de la imagen de la Virgen.
Por
su parte, fuentes de Ahora Madrid, concretamente Rosario González,
responsable del departamento de servicios sociales se ha defendido de
las acusaciones alegando que "las administraciones deben velar porque se
cumpla el principio de la Constitución que establece la
aconfesionalidad en todos sus centros".