Blas Jesús Muñoz. No se trata de un medio cualquiera, sino de una especie o una estirpe de alquimistas del periodismo local cordobés con una réplica casi exacta en San Roque (Cádiz). Convierten lo que tocan en oro puro y así han llegado a introducir la publicidad en las fotografías cofrades. En el margen inferior derecho, El Cirineo de Córdoba; en el izquierdo el nombre de una conocida Taberna.
Han debido pensar que las cofradías, o sus fotografías, deben abandonar eso de la firmita disimulada del autor de la instantánea y sacarle rendimiento al asunto. Aunque puedan pensar que eso lo hacen ya los equipos de fútbol, balonmano, etc., da igual porque la modernización de las cofradías pasa por la publicidad, ya que el Ayuntamiento probablemente acabe con la subvención y alguna corporación acabe como las ruinas del edificio donde se planteaba edificar el museo cofrade.
No descarten que la idea tenga recorrido y pronto veamos túnicas con publicidad de Zanussi, Ariel, Piedra, Petronor, Balay... y así hasta el infinito. No es descartable, tras comprobar esos ejemplos de selfies nazarenos, GoPro o poblando bares, que hay que sacar la hostería adelante pues es nuestra mejor industria para desgracia del progreso.
Por nuestra parte, nos hacemos eco de la iniciativa del periódico digital que tiene al Cirineo de los Cirineos y ponemos a la venta estas hermosas camisetas que, aparte de no muy originales, tienen el plus de la emoción. Si vas con ella por la calle lo mismo te paran para saludarte o te dan un sopapo. La ruleta rusa en versión cofrade, autobombo incluido.
Recordatorio Cordópolis, el órgano de propaganda municipal