Blas Jesús Muñoz. "Sigo reconociendo que cometí el error de no ser más contundente en la respuesta y dar un no rotundo. Me pareció tan fuera de lugar la pregunta como inoportuna la respuesta y cuando quise corregir el tema se había ido de las manos. El Arcángel no es cualquier símbolo. Ni había intención de hacer un menosprecio, ni dañar algo que excede las creencias religiosas de los cordobeses ni nada por el estilo. Cometí el error de no dar un no rotundo. Pero obras son amores y también al cuadro le hacía falta una restauración. Algunos se han dedicado a darse golpes de pecho pero no han hecho nada para darle el valor que el cuadro tiene para los cordobeses. Ahora, con su restauración, puede ser un elemento más que haga que muchos cordobeses se acerquen al vestíbulo del salón de plenos".
Las palabras de Isabel Ambrosio, contra lo que se pueda pensar, no son contundentes, sino que buscan en la excusa, en el pero y en la culpa de quien no me supo interpretar o preguntar, una salida honrosa a un desliz que le costó una movilización en redes sociales como no se había conocido antes en esta ciudad.
"La culpa es de los que se dan golpes de pecho". ¿A quién se refiere la Alcaldesa? ¿Al Partido Popular?, ¿al diario ABC?, ¿a los creadores del grupo de San Rafael no se toca? A Gente de Paz no creo, por más que un opinador la llame cariñosamente, Chabeli. A Cordópolis tampoco, porque en ellos ha encontrado una amistad sincera, un hombro en el que apoyarse cuando la noche es oscura y da miedo.
Sea como fuere, nada se puede ni se debe esperar de alguien que llama a una subida de impuestos, "progresividad". Un eufemismo para el votante o militante que se haga el idiota y se lo quiera creer. Al fin y al cabo, no se le conocen más medidas que subir el impuesto de basuras y el billete de bus. Para un par de medidas que toma el gobierno municipal no nos vamos a poner encima exquisitos.
Recordatorio Enfoque: ¿Y si al final no pasa nada?