Le está pasando a Subiela que en términos cofrades sería costalero de postín, pero de los que ningún capataz quiere llevar en su cuadrilla y al revés a Antonio Rivas que hasta que encontró a la cuadrilla de El Puerto un poco más y canta pasodobles en la ducha, cosa que no estaría mal y nos ahorraría penas. Pues en Córdoba pasa lo mismo pero con los capataces. Hay dos o tres que buscan una cuadrilla o aunque sea un martillo y 30 costaleros. Tampoco es pedir tanto. Tienen el traje apulgarao y necesitan sacarlo en Semana Santa pa´que le de el aire. También hay costaleros como Subiela que cuando cambian al capataz se van indignaitos perdidos y ponen mensajes de pena en el feisbús. "Te querré siempre Reina mía aunque no salga contigo" ponen y se quedan tan anchos como un sofá de cinco plazas. Pues si la quieres tanto sal de nazareno chulo. Ah no que eso de llevar el cirio asín en alto es mu´cansao.
Luego hay una capataza que ha formado una cuadrilla comunista. Son pofesionales y todos cobran igual. Tiene dos costaleros estrella, dos fenómenos de la trama doble que pasan a media altura por las puertas de la Unesco. "Los dos zancos a tierra por iguá" dice la alcalda y sus pateros, como dos tenientes, obedecen a la capitana. Se le está poniendo la misma cara que a los Ariza sacando la Hiniesta. Además que uno de sus tenientes ya fue costalero de tronío y ahora que está en su madurez quiere sacar pasos hasta en Jerez y en Cádiz con su amigo el Kichi de cargador. De contraguías tiene la Alcalda a donde elegir entre Paco Alcalde, Leire Pajín y pa´hacer un guiño a Perdemos va a ofrecerle ir de segundo a Monedero y seguro que vemos a Errejón cantando una saeta libertaria. Falta la Seña Susana, pero es que esa ya saca varas en Triana.
Juan Antonio Martínez Aragón