Guillermo Rodríguez. Al menos de momento. Esto es lo único que se puede asegurar acerca de la ubicación que el equipo de gobierno que dirige Isabel Ambrosio, con la inestimable colaboración de Pedro García, deparará para el cuadro de San Rafael obra de Antonio del Castillo. La única luz arrojada al respecto ha sido la notificación oficial del ente municipal especificando que el cuadro será hoy expuesto al público en la sede del poder popular tras la restauración a la que ha sido sometido en las dependencias del Museo Taurino, para recuperar el color y la luminosidad original.
En suspenso queda la pretensión original expresada por la alcaldesa de sacar el cuadro de la sede de Capitulares en aras de un pretendido compromiso laico que chocó el pasado verano con gran parte de la opinión pública y publicada de la ciudad, materializada en un importante revuelo en redes sociales y que motivaron la rectificación de Ambrosio al matizar que la obra solamente saldría del ayuntamiento para la referida restauración y posteriormente para realizar una gira por diversos museos de la capital para que pudiese estar a disposición de todos los cordobeses. Adicionalmente y a resultas de la mencionada polémica, el Pleno del Ayuntamiento solicitó conmemorar el próximo año el 400 aniversario del nacimiento del autor, presuntamente con una con una magna exposición de su obra.
Los últimos acontecimientos que han supuesto un giro copernicano en la actuación de la alcaldesa en relación con sus planteamientos iniciales respecto a su presencia en actos organizados por las hermandades cordobesas y su relación con las mismas, otorgan carta de naturaleza a que se generen dudas acerca de si se van a mantener la primera idea de la alcaldesa y se sacará a San Rafael de Capitulares, la segunda que implicaba una gira por diversos museos o por el contrario alguien crea una nueva alternativa para el Custodio de la ciudad.