Blas Jesús Muñoz. Con la llegada del mes de los difuntos son numerosas las imágenes marianas que don dispuestas con luto para conmemorar y recordar a quienes ya no se hallan entre nosotros. De tal forma que, casi en cualquier capilla se puede alcanzar esa dosis justa de recuerdo y recogimiento.
Uno de los vestidores más prolíficos de la capital cordobesa, Antonio Villar, se ha erigido como uno de los partícipes imprescindibles para comprender parte de la arquitectura Mariana, no sólo de Córdoba, sino también de su provincia. Gracias a un estilo personal en el que prevalece la estética natural de cada imagen ante la que se presenta.
En su cuenta personal en una conocida red social, Villar ha compartido algunas de las imágenes que ha ataviado para este mes de los difuntos. Una de las mismas es la Virgen de la Concepción de la Hermandad de las Penas de Santiago, la cual ha apostado por el vestidor cordobés en fechas recientes.
Imágenes como las de las vírgenes de la Estrella de Lucena o Doña Mencía o Desamparados, también de la corporación de Santiago, o la Virgen de la Palma, así como hermosas advocaciones de distintos puntos de la provincia de Jaén dan cuenta de un mes de noviembre marcado por la pericia de Antonio Villar.
Recordatorio Un cuarto de siglo vistiendo a Rocío y Lágrimas