Antonio Rendón Domínguez. El Señor de la Sentencia presidió el Via Crucis anual, en uno de los actos más multitudinario de la Cuaresma, que este año fue especial ya que alargó su recorrido hasta el convento sevillano de Santa Ángela de la Cruz, además de pasar por delante de los templos de San Luis, Santa Marina, San Marcos, la Misericordia, el pozo Santo, la sede de la Divina Pastora de las Almas, San Juan de la Palma y la capilla de Monte-Sión, con motivo del Año de la Misericordia.
La talla del Señor reestrena una túnica lisa de terciopelo de Lyon, de color morado lisa que fue donada por los donantes de flores del mercado de la Encarnación en los años 70 y luce el juego de cordón y cíngulo donado por Antonio Moreno. También vuelve a recuperar el antiguo llamador de plata con el águila imperial y escudo de la Hermandad de la Macarena, que procesionó por última vez en los cultos del año 1995. Los faldones están confeccionados con damasco de motivos florales con filigranas de hilo de oro.
El viacrucis comenzó al término de una solemne eucaristía que estuvo presidida por el rector de la Basílica y director espiritual de la Macarena el Rvdo. Antonio José Mellet Márquez.
La parte musical de la procesión la puso la Coral de la Macarena acompañando al señor y cantando varios motetes durante el Via Crucis como complemento al rezo de las estaciones.
Fotos Antonio Rendón Domínguez
Recordatorio David Arce, auxiliar de los Villanueva
