Redacción. La celebración del Quinario en honor a Jesús de las Penas ha contado este viernes con un momento que, para muchos cofrades, será único e irrepetible. Para ponerles en antecedentes, el primer detalle a tener en cuenta es el origen marinero de la cofradía que refleja en la simbología del ancla de la Esperanza uno de sus paradigmas.
Un símbolo que la hermandad lleva por bandera y que, de alguna manera, no quería que pasará desapercibido en la celebración de los cultos en honor de su Titular. Y con la Iglesia de San Andrés solo a la luz de las velas de su altar de cultos, a los pies del altar la cofradía ha querido representar con más cera el ancla marinera donde también puede apreciarse la Cruz.
El gesto el de los responsables de este detalle podría interpretarse con un punto sui generis, nada más lejos de la realidad. En un momento de intimidad en el templo que han querido compartir en Twitter con los cofrades de Córdoba, han querido transmitir la esencia misma de la cofradía.