Rafael Peñafiel. La Hermandad de la Vera Cruz ya cuenta con 475 años y lo celebró con su extraordinario traslado a la Catedral y regreso a su Templo. La Hermandad realizó el traslado con sus dos titulares del Jueves Santo: el Santísimo Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de los Dolores en sus respectivos pasos.
La Cruz de guía se puso en la calle a las 17:30 tras los sones de la B.C.T. Nuestro Padre Jesús del Rescate de Torredonjimeno, tras ella, la representación de la gran mayoría de las Hermandades jiennenses. El Cristo de la Misericordia cruzaba el umbral de la Basílica de San Ildefonso a los sones de la B.C.T. Nuestra Señora del Rosario de Linares que interpretaba marchas como “Sentir”, “Tu Estela” o “Mi Cristo Moreno”. Pocos minutos después lo hacía la Virgen de los Dolores y tras ella la Banda de Música Miguel Ángel Colmenero de Jamilena con el estreno de la marcha “Tus Dolores presos en la Vera Cruz”.
Los engalanados balcones del barrio de San Ildefonso cortejaban el paso de la Hermandad decana de Jaén hacia la Catedral, pasando por calles tan importantes como la calle Almenas. Alrededor de las 20:00 la Cofradía entraba en la Santa Iglesia Catedral para la celebración de la Santa Misa.
La Cruz de guía se volvía a poner en la calle a las 22:00 poniendo rumbo a su barrio acompañada de los sones clásicos de la Banda del Rescate de Torredonjimeno, ejemplos como “Silencio Blanco” o “Bulerías en San Román”. El Cristo de la Vera Cruz lo haría pocos minutos después, con la novedad de los faldones morados recién restaurados y a los sones rosarieros de “La Última Oración” y “Eterna Mirada” que pusieron en pie a los cientos de jiennenses que esperaban en la Plaza de Santa María. La Virgen de los Dolores lo haría a las 22:30 al son de la Marcha Real y “Encarnación Coronada”.
Tras la salida de la Catedral tomaban la calle Bernabé Soriano con más de un centenar de fieles que la seguirían hasta su templo. La llegada al barrio de San Ildefonso volvió a recordar los sabores añejos de los Jueves Santos en las estrechas y portentosas callejuelas que aglutinaban a centenares de fieles. Todo llegaba a su fin alrededor de las 1:30 de la madrugada con la entrada de Nuestra Señora de los Dolores en la Basílica. La Hermandad había cumplido un sueño en un día histórico para la Ciudad de Jaén y para los miles de fieles que presenciamos tan ansiado momento. ¡Feliz 475 aniversario!.