G. Rodríguez/J. Gravina/Blas J. Muñoz. Tal y como informaba nuestro compañero Juan Gravina, parece que, tras un inoportuno periodo de retraso, el inicio de las obras de la calle Capitulares al fin tienen fecha de inicio. Así pues, una vez solventados los distintos trámites del proceso de adjudicación, la concejal delegada de movilidad del consistorio cordobés, María José Moros, confirmó que, por parte del gobierno municipal las obras de semipeatonalización de dicha calle comenzarán el próximo lunes 8 de agosto. Un retraso que podría afectar seriamente a las cofradías cordobesas pues, aunque Capitulares no forma parte de la actual carrera oficial, si es de paso obligado para su acceso al mismo para muchas hermandades de penitencia. Debe recordarse que el plazo de ejecución de las reformas preveía la finalización de las mismas para final de marzo o principios de abril y el inicio de la Semana Mayor en 2017 tendrá lugar el 9 de abril (Domingo de Ramos).
Esta hipotética contingencia se une a una larga serie de desencuentros o de salidas de pata de banco que han sido protagonizados por determinados miembros del consistorio, que han realizado declaraciones que no han demostrado precisamente ni su cercanía ni su simpatía con la sensibilidad de esa parte de la población cordobesa que se autodenomina cristiana o cofrade. Una tensión inicial que se ha ido relajando paulatinamente a medida que ha ido avanzando el mandato de gobierno del equipo que preside la alcaldesa Ambrosio, fundamentalmente a raíz de la agria polémica derivada del intento de hacer salir el lienzo de San Rafael, obra de Antonio del Castillo de la Casa de Todos los cordobeses y la consiguiente respuesta popular que provocó que la edil tuviera que desdecirse de su intención primigenia para convertir toda una expulsión en una restauración "necesaria" y una vuelta a casa. Una reconciliación que se escenificó en la frustrada salida extraordinaria de María Santísima de la Esperanza que contó con la presencia de la máxima regidora local y su famosa fotográfica "llamando al paso de palio" para satisfacción de unos pocos, sorpresa de muchos e irritación de algunos de sus compañeros de gobierno.
Antes del presunto acercamiento, algún que otro concejal quiso jugar a ser el "azote de las cofradías" destacando en esta impagable labor Emilio Aumente, Concejal de Seguridad, que, tras unas llamativas y amargas quejas acerca del inconcebible peligro que supone para el ciudadano la cera que los nazarenos derraman por las calles de Córdoba, hace ahora un año amenazaba con cobrar ("girar tasa", como el implicado señalaba) por los servicios municipales prestados a las cofradías, según se desprendía de unas declaraciones realizadas en relación al incremento de plazas tanto a nivel de policía local como de aumento de miembros en el cuerpo de bomberos, especificando que "los colectivos, por las necesidades de la ciudad, están acostumbrados a pedir servicios extraordinarios y esta ciudad no está acostumbrada a que la Policía gire tasa, tal y como reflejan las ordenanzas fiscales, algo que sí hacen los bomberos cuando actúan". Una vez planteada la cuestión, Aumente no tuvo reparos en señalar directamente a las cofradías indicando que "la Magna Mariana le supuso al Ayuntamiento 30.000 euros en horas extraordinarias o fuera de servicio, que no se giraron".
No obstante si alguien se ha significado por sus declaraciones abiertamente beligerantes frente a todo lo que huela a incienso, probablemente por entender que estos posicionamientos podrían suponer cierto rédito electoral entre determinada parte de la ciudadanía, ha sido Pedro García, Primer Teniente de Alcalde de la ciudad, que se ha prodigado en ataques más o menos velados contra un colectivo que representa a buena parte de los cordobeses (y cordobesas) erigiéndose en el referente de la nueva tendencia política municipal. Todo ello ganado a pulso con declaraciones de toda índole y con acusaciones reiteradas ("robo", "homofobia", "machismo"), hacia la Iglesia y algunos de sus máximos representantes. Repasemos algunas de sus últimas perlas.
El pasado mes de octubre, al hilo de la fotografía que recorría Internet protagonizada por Isabel Ambrosio y la entrega de la medalla de la ciudad a la Esperanza, una conversación en Twitter esclarecía la posición del Primer Teniente de Alcalde. Requerido por el profesor universitario Octavio Salazar ("@Pedro_IU Espero que no tengáis un silencio cómplice con la medalla que la alcaldesa le acaba de poner a una Virgen"). García respondía en estos términos sobre el asunto en cuestión: "@salazar_octavio estimado compañero, nunca he sido cómplice de nada que vaya contra lo que defiendo, la laicidad y la democracia, salud". De hecho, García prosiguió reiterándose en su postura al señalar que "@salazar_octavio si, con un acuerdo de gobierno de 3 Partidos que defiende la laicidad, así que paciencia que se cumplirá, un saludo", palabras que contradecían a la actuación de la alcaldesa y que de momento han quedado en una pose para contentar a su electorado.
La celebración del Día de Andalucía por parte de su partido (Izquierda Unida), cuyo broche tuvo lugar en la Plaza de la Corredera, sirvió para que García arengase a los suyos contra la Iglesia, a la que acusó abiertamente de "robar". De tal manera que afirmó que "vamos a seguir luchando contra las inmatriculaciones y contra el robo que ha hecho la Iglesia católica en esta ciudad, robándonos muchísimos bienes patrimoniales como ha pasado con la Mezquita Catedral". García, que también tuvo palabras de desaprobación para Rafaela Crespín (delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba) por calificar de "anécdota" la polémica en torno a la titularidad de la Catedral, no dudó en elevar el tono contra el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández. Al mismo lo acusó de "machista" y "homófobo", en una radicalización de su discurso que poco parece que tenga que ver con la cuestión en liza. Como reacción a las palabras de Crespin, Pedro García no tuvo empacho para manifestar que "la Junta de Andalucía debe ser la primera en no arrodillarse ante un obispo machista, homófobo y que está más cercano de los bienes terrenales que de la defensa del cristianismo".
A principios del mes de marzo, el Primer Teniente de Alcalde de Córdoba, Pedro García, señalaba que en la Catedral hay "elementos ofensivos al arte y a la cultura (...). Lo pienso trasladar a diferentes estamentos y a la Unesco". "Pretenden minimizar al máximo el paso de la cultura árabe por nuestra ciudad", aseguraba refiriéndose a sectores de la política y la Iglesia cordobesa. Adicionalmente señalaba sobre la Catedral de Córdoba que "es una propiedad privada extranjera. Pertenece a un estado extranjero, el Vaticano".
El pasado mes de abril, tras la Semana Santa que pasó en Cuba, García declaraba, en relación a las quejas de Asociaciones de Vecinos de la Axerquía a consecuencia de las continuas actividades que se celebran en el casco histórico sin escuchar sus peticiones, en clara alusión al desarrollo de la Semana Santa por esa zona de la ciudad, que "en el Ayuntamiento de Córdoba lo que intentamos es que todas estas actividades que se realizan en la ciudad tengan el consenso de todo el mundo y si hay vecinos que no se sienten escuchados nuestra obligación es escucharlos" al tiempo que indicaba que se habrán de "tomar las decisiones compartidas con estos vecinos, esa es la obligación del Ayuntamiento entendiendo que todo lo que se haga por este Gobierno municipal tienen que ser decisiones compartidas con los colectivos, asociaciones de vecinos, cofradías", manifestaciones que situaban al colectivo más importante de Córdoba al mismo nivel que las asociaciones de vecinos.
Finalmente, hace solamente un mes, García comentaba que "en este año hemos avanzado muy poco, y lo hago como autocrítica en esa lucha que teníamos que hacer para revertir estas cuestiones; pero vamos a seguir defendiendo que todas las inmatriculaciones que nosotros creamos que son un robo a la ciudadanía las reclamaremos. Hemos hecho muy poco, y ahora nos toca muchísimo más", unas declaraciones que ponían de manifiesto que la cuestión acerca de la inmatriculación por parte de la Iglesia de bienes que le son propios, aun no habría acabado para el edil de Izquierda Unida.
Por extraer algo en positivo, cabe destacar que lo único que parece haberse conseguido en relación a las posiciones del Teniente de Alcalde acerca de la Iglesia ha sido que comprenda que Iglesia no es un concepto que aglutina exclusivamente a personas que visten hábito. En este sentido, hace unas semanas y al hilo de su persistencia en el asunto del pretendida expropiación a la Iglesia de sus bienes, manifestaba, al felicitarse de haber logrado algunas victorias parciales, que "hemos conseguido un hito" y es que "el Cabildo haya reconocido que hay un edificio en Córdoba que se llama Mezquita-Catedral, y cuando me refiero al Cabildo hablo de la jerarquía eclesiástica, no de la gente que está todos los días luchando por un mundo mejor, que la Iglesia Católica por suerte tiene miles y miles de seres humanos que se dedican a eso".