Esther Mª Ojeda. Con el constante aluvión de noticias que a diario nos hace llegar informaciones de lo más variado y, a su vez las opiniones generadas por estas, también en tonos para todos los gustos, no hay lugar para dudas. La actualidad sigue imparable ya sea de la mano de lo que sucede en Córdoba, Sevilla o Huelva… por mencionar algunas.
La hispalense hermandad de San Bernardo no parece ser ninguna excepción a lo dicho anteriormente. Su página es objeto de constantes actualizaciones con los últimos movimientos producidos en el seno de la corporación – la celebración que tuvo lugar ayer por el centenario del primer Voto Asuncionista, la del Jueves Eucarístico mañana 14 de julio o la noticia de la continuidad de la Banda de la Cruz Roja tras la Virgen del Refugio y de Presentación al Pueblo tras el Cristo de la Salud durante los próximos tres Miércoles Santo, entre otras.
Está claro que, aunque visto desde fuera pueda parecer precipitado o incluso ansioso, no todos los preparativos pueden esperar a ver la próxima Semana Santa a la vuelta de la esquina. Por eso, San Bernardo no se ha quedado tan solo con la seguridad de cubrir el acompañamiento musical, sino que también se ha pronunciado sobre otros aspectos vitales para la puesta de la hermandad en la calle.
De tal forma, la corporación ha seguido abordando asuntos tan vitales como la designación del vestidor de la Santísima Virgen así como la de los capataces, cuya confianza ha vuelto a ser recaer sobre José Manuel Lozano Rivero, Carlos Villanueva Granados y Manuel Villanueva Granados respectivamente. Un claro ejemplo que demuestra que cuando algo funciona, no existe necesidad de cambio.