Ya están aquí las nuevas Jornadas de la Juventud con el Papa Francisco. Más de 300 cordobeses ya han partido hacia el encuentro con la cabeza visible de la Iglesia.
Reconozco que ni recordaba la fecha, eso de viajar sin pañales, cuna o un cochecito a cuestas, ¡se acabó!, y no he estado atenta, la verdad. Sin embargo, me sorprende que ningún grupo joven de los tantos que hay en la ciudad, ni desde la propia agrupación se hayan pronunciado al respecto. Nadie, absolutamente nadie ha publicado nada al respecto, y no me consta que se haya movido un dedo para organizar nada. Puede ser también que se quiera llevar todo lo relacionado con este tema desde el obispado y no hayan dejado organizar nada, ¿quién sabe? No obstante he leído que han asistido, miembros jóvenes de la Hermandad de La Sentencia y La Esperanza.
¡Adelante! Ese era el lema de la primera edición de OT, y parece ser que será el de la Coronación. Vaya por delante que lo que decida el órgano soberano de la Hermandad es Ley para mí, pero quiero que conste que, a día de hoy, ¿qué sentido tiene coronar a una Imagen? Es que no le encuentro ninguna razón. ¿Demostrar la devoción? Creo que queda suficientemente demostrada varios días al año. ¿Alargar aún más el título? A este paso el Diputado Mayor de Gobierno va a tardar 15 minutos en pedir la venia para entrar en CO. ¿Tener prestigio? Creo que esto no lo da un acto en que se corone con nueva presea a la Dolorosa.
Dicho esto, vuelvo a reiterar que lo decidido en Cabildo de Hermanos se acatará, pero espero y deseo que los esfuerzos se pongan en una excelente y magnífica obra social, no es decidir una banda, un recorrido, un orfebre o cualquier elemento superfluo que forma parte de ese día también.
Raquel Medina
Foto Antonio Poyato