Eva Martín. Apenas restan unas horas para que Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado y María Santísima de la Amargura pisen las calles de Córdoba para convertir el primer día de octubre en Domingo de Ramos. En este descuento interminable de minutos, el grupo joven de la corporación ha querido hacer partícipe al pueblo de Córdoba de dos emotivos regalos, cargados de un profundo contenido simbólico que son evidencian su amor desinteresado y su devoción sin ambages a quienes marcan sus pasos desde la más tierna infancia.
Se trata de un broche que contiene la insignia de la ciudad que le fue entregada al Rescatado en el año 2015 y un pañuelo que incluye piedras de swarovski, lentejuelas bañadas en oro y terminaciones en oro fino. Dos ofrendas que emanan del más profundo de los sentimientos y que permitirán que dos pedacitos del alma de los más jóvenes de la corporación trinitaria, se hallen este sábado formando parte del altar itinerante desde el que el mismo Dios y su Bendita Madre repartirán su magnificencia por las calles cordobesas.