Carlos Gómez. De cuando en cuando, nos encontramos con imágenes maravillosas sobre las que buena parte del colectivo cofrade, por múltiples cuestiones generalmente relacionadas con si salen o no en procesión, no detiene su mirada como merecen. Es el caso de Nuestra Señora de la Paz, la preciosa imagen mariana que habita y da nombre a la Parroquia que late en el interior de San Basilio. La preciosa imagen mariana que preside como titular el templo donde residen las Hermandades de Pasión y del Tránsito y cuya parroquia está rindiendo culto en estos días, se halla elegantemente vestida por el afamado vestidor Manuel Jiménez y ante quien nuestro compañero Antonio Poyato ha acudido para realizar esta excelente Crónica Gráfica.
Ya lo dijo nuestra compañera Eva Martín hace meses, "hablar de Manuel Jiménez es hacerlo de un artista en toda la extensión de la palabra. Porque arte es lo que nace de sus manos cada vez que su privilegiada sensibilidad logra lo que para el común de los mortales resultaría inaccesible, inabarcable e imposible. Ser capaz de crear, enaltecer la dulzura de una dolorosa y sacar el máximo partido de la belleza emanada de la gubia de un imaginero. Todo ello lo alcanza Jiménez en cada una de sus creaciones efímeras, que lo son porque no permanecen físicamente en el tiempo, aunque sí se conserven para siempre en la memoria colectiva. Y el reportaje de nuestro compañero lo ha vuelto a demostrar. Disfruten.
