Con el ánimo de denunciar los ataques furibundos a nuestras creencias y en el convencimiento de que es conociendo lo que sucede y no ocultándolo como se atajan este tipo de ataques, levantando la voz cuando sea preciso, reproducimos el comunicado que tras el carnaval 2013 emitió el Consejo de Hermandades y Cofradías de Écija. Sirva este hecho como muestra, en relación al tratamiento ofensivo perpetrado por la Sexta en fechas reciente contra nuestra Semana Santa en particular y nuestra cultura en general, para comprobar cómo las agresiones que últimamente padecemos no provienen únicamente de más allá de Despeñaperros. Desde nuestra propia Andalucía hemos de sufrir agravios con la excusa de que los cristianos hemos siempre de poner la otra mejilla. Hagámoslo, perdonemos, pero denunciando a los que nos atacan y dejando patente que no vamos a silenciar nunca actos como este, vengan de donde vengan.
Gente de Paz
El Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Ecija, quiere mostrar su más absoluto malestar por la actuación llevada a cabo durante las pasadas fiestas de Carnaval por el cuarteto llamado LOS QUE SE ENCONTRARON EN UN HUERTO Y SE LO LLEVARON MUERTO.
Consideramos que fue totalmente desafortunada, tanto por su atuendo, imitando hasta el más mínimo detalle a Imágenes Sagradas que procesionan en nuestra Semana Santa y que gozan de gran devoción y fervor en nuestra Ciudad, así como por la puesta en escena e incluso por las letras. En su conjunto tenemos que manifestar que su actuación era claramente ofensiva para cualquier cristiano en general, y muy particularmente, para los miembros de nuestras Hermandades, y ante esto el Consejo de Hermandades no puede permanecer impasivo.
Entendemos que el Carnaval es fiesta propia para el divertimento, e incluso para el exceso, y esto es socialmente tolerado por todos, pero esa tolerancia no puede ser, en ningún modo, aprovechada para realizar ofensas directas contra los creyentes de una religión, en nuestro caso la Cristiana, que la profesan la inmensa mayoría de Ecijanos. El hecho de que los Cristianos seamos por naturaleza y educación personas tolerantes y pacíficas, no puede significar que tengamos que aguantar, sin la más mínima reacción ataques tan foribundos a nuestros más profundos sentimientos. No creemos, por ejemplo, que para divertirse, haya que representar la imagen de Cristo con un pañal. Eso únicamente sirve para ofender a personas que no se lo merecen por el simple hecho de ofenderlas. Pensamos incluso que la actuación de dicho cuarteto, puede ser constitutiva de delito tipificado en nuestro Código Penal, porque como decimos, el Carnaval no puede significar otorgar a nadie una patente de corso para atacar sin ton ni son a todo el que le plazca, y menos a una confesión religiosa (cualquiera de ellas), expresamente protegidas por nuestras leyes contra ataques de este calibre.
También debemos mostrar nuestra preocupación y pesar porque la mayoría de los componentes de dicho grupo son miembros de nuestras propias Hermandades. La autocrítica siempre es importante y positiva y esto nos lleva a pensar que algo debemos de estar haciendo mal, cuando de nuestro propio seno, emergen personas dispuestas a atacar nuestras más arraigadas creencias con una falta total y absoluta de respeto para sus propios hermanos. Desde el Consejo de Hermandades vemos esto como un toque de atención importante que nos llevará a revisar nuestros programas de formación para definitivamente inculcar a nuestros hermanos los valores más elementales de nuestra confesión, y principalmente, el escrupuloso respeto a nuestras propias convicciones.