Una escultura a tamaño real de Juan Pablo II, Papa que próximamente será canonizado, recibirá culto en la reconstruida iglesia de San Pedro Mártir.
La Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno encargó al finalizar la Semana Santa pasada este trabajo al imaginero lucentino Francisco Javier López del Espino. La imagen, realizada con madera de cedro real y policromada al óleo, será expuesta en un lugar preferente del templo, pues será el primer lugar de la diócesis en el que se venere al beato Juan Pablo II. López del Espino declaró a ABC que para él supone «un reto» representar a un Papa «tan querido por todo el mundo» y lo considera «especial» puesto que es un encargo para su pueblo. Aunque en un primer momento valoró modelarlo de pie, pero finalmente apostó por materializarlo en un sillón.
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