Han finalizado las labores de conservación en la bóveda del presbiterio del altar Mayor de San Antonio Abad con la segunda fase iniciada en el mes de mayo y que han tenido una duración aproximada de tres meses.
Con ello, se recupera el conjunto pictórico completo que enriquece la parte superior de la sede de la Hermandad del Silencio. Durante este tiempo, el Templo ha permanecido de nuevo con unos andamios metálicos.
Javier Barbasán ha sido el encargado de dirigir estas labores con José Fernández López comoencargado de ejecutar este trabajo que atribuye a Domingo Martínez, el pintor de mayor relevancia en la primera mitad del siglo XVIII.
Domingo Fernández
Entre su multitud de obras tanto de retablos como de conjuntos pictóricos destacan las del Palacio de San Telmo, siendo el pinto más destacado del Lustro Real de Sevilla, con la presencia de la corte de Felipe V.
Catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Sevilla, especialista en pintura española y sevillana durante los siglos XVII y XVIII.
Mientras tanto, el Señor Nazareno, la Virgen de la Concepción y San Juan Evangelista han permanecido en el altar de la Dolorosa de Sebastián Santos, con el Cristo portando la Cruz arbórea, la misma que puede verse si se acercan al azulejo de la calle “El Silencio”.
En otro aspecto y como ya anunciamos en este medio informativo, otros de los rincones de esta Iglesia está en labores de finalización con el altar de la Virgen del Alma Mía.
Todo estará listo para la celebración del Solemne Triduo de la Santa Cruz del 26 al 28 de septiembre, con la Función Principal de Instituto que esta Hermandad hace con su principal Titular en la mañana del domingo 29 de septiembre.
Escrito por Manuel Jesús Rodríguez Rechi para Pasión en Sevilla
Escrito por Manuel Jesús Rodríguez Rechi para Pasión en Sevilla