No pretendo con este articulo crear polémica sino hacernos reflexionar a cada uno sobre un tema que suele ser un tanto escabroso y que llega a crear una controversia grande, pero creo que debemos ser autocríticos con nosotros mismos o más bien realistas en este tema.
Muy pronto estaremos sacando el costal del armario con la boca aún llena de mantecados, con el espumillón en el árbol y el portalito de Belén en el rincón del salón. Serán fechas para sentirse costalero... pero hoy me voy a mojar porque ya está bien.
Ya está bien de los "costaleros de primavera". ¿Hablamos de devoción o de afición? ¿Devoción exactamente a qué?. Si creemos tener devoción sólo por sacar una imagen, olvidando todo lo demás, entonces no estamos cumpliendo con lo que establecen las Escrituras, NO ALABAR IMÁGENES NI SEMEJANZAS, y caemos en el abismo de la idolatría y la mediocridad (Y no lo digo yo, lo dice la Iglesia).
Creo que sacar pasos por afición es algo extraño, porque hay que darle sentido al trabajo, al esfuerzo, al sacrificio... Basarnos en unos ideales que nos den el alivio y la fuerza necesaria para seguir en esa trabajadera dura, pero acogedora.
Ser costalero por auténtica Devoción, si no me equivoco, es ser Costalero de Dios y de su Madre, ser un costalero de unas "IDEAS", de "CREENCIAS" y NO de unas "IMÁGENES". Ser costalero por auténtica Devoción es ser costalero de una "FE" y de una "ESPERANZA".
Y esto no impide que se pueda ser también costalero con afición; SEÑORES, HASTA EL MUNDO COSTALERO ES COMPLEJO. Encuentren ustedes sus ideales y sus metas. Yo tengo las mías muy claras. Soy Costalero por Afición... rebosante de Devoción.
Jesús Bastante
Recordatorio Por qué soy Costalero...