El cofrade Rafael de Gabriel fue designado por la junta de gobierno de la hermandad de la Macarena, que preside Manuel García, y a propuesta presentada por el capitán de la Centuria Romana, para pronunciar el Pregón de los Armaos del año 2014.
El recién nombrado pregonero, cuenta con una amplia experiencia, ya que ha pronunciado el Pregón Universitario, el de las Glorias de Sevilla o el de la Semana Santa de Sevilla, el 28 de marzo de 2004.
Rafael de Gabriel es hermano de las cofradías de penitencia de Vera Cruz y del Dulce Nombre. Es cofrade de cuna y una persona que siente a Sevilla por sus venas. Estuvimos con este insigne cofrade que se siente muy ilusionado por pregonar a los armaos de la Macarena este año. De él conocimos más cosas que se incluyen en esta entrevista.
– ¿Qué supone para usted pregonar a los armaos de Sevilla?
– Pregonar algo único, maravilloso, que amo desde la niñez. Estoy con la misma ilusión que cuando dí el Pregón de la Semana Santa de Sevilla, hace diez años. El regalo que me han hecho la Centuria, el Hermano Mayor y la Junta de Gobierno de la Macarena, es impagable
– ¿Es suficientemente valorado Juan Manuel Rodríguez Ojeda en los cofrades sevillanos?
– En los que yo me muevo, sí. Para mí –aparte los grandes imagineros como fueron Martínez Montañés, Juan de Mesa o Pedro Roldán- es el genio más grande que ha habido en la concepción actual que tenemos de la Semana Santa de Sevilla. Fue un revolucionario, como lo fue Castillo Lastrucci, acertando de pleno en el sentir sevillano, y fue un grandísimo cofrade, cuyas aportaciones siguen siendo modelo y referente.
– ¿Es la Madrugada el culmen de la Semana Mayor hispalense?
– Efectivamente. Es la manifestación más sublime del encuentro del hombre con Dios y con Su Madre Bendita.
– ¿Sería lo mismo una Madrugada sin armaos?
– ¡Rotundamente no!
– ¿Es un privilegio pertenecer a la Centuria Romana Macarena?
– Creo que es mucho más que un privilegio
– ¿Es más grande la Centuria en las calles de la ciudad o en su visita al hospital el Jueves Santo?
– En ambas cosas. La Centuria siempre es grande, pero yendo al hospital los armaos hacen lo que Dios quiere de nosotros por encima de todas las cosas. Amar al prójimo. Por ese camino se llega al Cielo.
– ¿Los armaos de la Macarena habrían apresado a Jesús?
– Si Tiberio César hubiera tenido a esta Legión Tercera, Nuestro Señor no habría padecido bajo el poder de Poncio Pilatos.
– ¿Qué es para usted la Esperanza?
– Es la madre de Dios. Nuestra madre celestial. Y mi madre en esta vida desde que mi madre se fue al cielo. Y sé que en el cielo las dos están juntas, mirando por mí. Sin la Esperanza no soy nada. Cuando la oscuridad se cierne en la vida, Ella –la Esperanza– sigue brillando. Todo es posible por Ella.
– ¿Qué siente por las cofradías de Sevilla y su Semana Santa?
– Son el legado mayor de la fe que nos enseñaron nuestros mayores. Son lo más grande que Dios nos ha dado para serle fiel. Son la más maravillosa forma de amar a Sevilla. Lo mejor que podemos enseñar a los jóvenes.