El pasado fin de semana la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Huelva, tuvo la misa anual ante la Blanca Paloma, siendo este año motivo de gozo para los rocieros onubenses, por el LXXV Aniversario de la bendición de su Bendito Simpecao.
Todo comenzó el sábado bien temprano en la parada de Gato, donde tocó convivir con los demás hermanos. Sin embargo, todos soñaban con el domingo por la mañana. Todos soñaban con postrarse ante la Señora. Y para ello, nada ni nadie se quedó atrás: se prepararon los tamborileros, las insignias, las flores fueron dispuestas y toda la hermandad se arremolinó junto al Simpecao, tal como dice la sevillana: "... la gente se arremolina, la gente se arremolina y corren todos por verla...".
Pasadas las 12:30 horas, Huelva salió de su casa Hermandad, sita en El Real, pero no fue hasta las 13:30 horas, cuando el Simpecao choquero, entró en la ermita de Nuestra Señora entre vítores y palmas.
La peregrinación sirve de antesala a la preparación de la romería de Pentecostés, donde Huelva, como siempre, pondrá el señorío.