Aunque no existe constancia de la fecha de fundación de la Cofradía se puede decir que esta puede estar comprendida entre 1590 y 1594 ya que en un manuscrito existente de 1590 donde aparece una relación de las Cofradías gaditanas no aparece la de Jesús Nazareno, mientras que de 1594 sí existe un protocolo notarial donde, en una disposición testamentaria, Juan Gutiérrez desea ser enterrado a su muerte acompañado de las Cofradías de la ciudad entre la que se encuentra la del Nazareno.
Inicialmente se instala la cofradía en el Convento de Nuestra Señora de los Remedios, que fundado en 1566 era la Casa Grande de la Comunidad Franciscana en la ciudad y donde ya existía desde 1569 la Cofradía de la Vera-Cruz.
La cofradía se funda al parecer a imagen de la Nazarena existente en la Ciudad de Sevilla, ya que, al igual que ésta, tiene un culto recogido en sus reglas a la Santa Cruz de Jerusalén, además del propio a la Imagen de Jesús Nazareno.
Aunque en su época de fundación las Cofradías tenían un origen gremial, no parece que éste fuera el caso de ésta, aunque sí existe desde su origen una gran vinculación con el colectivo de los escribanos, que fueron una constante en los cargos directivos y pertenecían en su totalidad a la Cofradía, por lo que pudieron perfectamente ser los que tuvieron la iniciativa de la fundación no con un carácter gremial sino piadoso. Otros colectivos que también tuvieron vinculación con la corporación nazarena de Cádiz fueron el grupo nacional de los griegos, el colectivo de armenios de la ciudad, algunos cargos políticos y militares, y la Corporación Municipal.
De este periodo de fundación de la cofradía no existe apenas documentación quizás motivado por que se perdiera en el saqueo anglo-holandés que sufrió la ciudad en 1596.
Traslado a la Iglesia de la Misericordia
A principios del año 1603 la cofradía parece ser que se encontraba en una situación económica delicada y carecía de un lugar donde poder situar la imagen de Jesús Nazareno por lo que se solicita licencia a la Iglesia de la Misericordia (Hospital de San Juan de Dios), para el traslado de la Cofradía.
Ya en ella, colocará la Imagen de su Titular en uno de sus altares donde permanecerá algunos años y mejorando en todos los aspectos.
Del paso de la cofradía por esta Iglesia no queda constancia ninguna ya que ésta ha sufrido varias remodelaciones que han cambiado su fisionomía.
Precisamente una de estas remodelaciones en 1617 pudo ser el motivo de la marcha de la Cofradía de esta Iglesia en el año 1616.
Traslado a la Iglesia de Santa María
El 4 de Agosto de 1616 se llega a un acuerdo con las Rvdas. Madres Concepcionistas del Monasterio de Santa María para el traslado de la Cofradía a su Iglesia donde ha permanecido desde entonces.
El traslado coincidió en el tiempo con el proyecto de ampliación de la Iglesia, lo que pudo ser uno de los motivos de este traslado, ya que posiblemente la Cofradía tenía proyecto de contar con una capilla más amplia de la que podía disponer en la Iglesia de la Misericordia, y en Santa María había terreno suficiente para este propósito.
En el acuerdo firmado con el convento para el traslado, se matizan una serie de puntos que consistían básicamente en los siguientes:
- Se cede a la Cofradía los terrenos anexos a la Iglesia donde construirá la capilla, un anexo (zona de tránsito) y una sacristía. Esta cesión fue gratuita ya que se supone suficiente el gasto que supondría la construcción.
- No se permitirá la presencia en la Iglesia de otra Cofradía que no sea la del Nazareno.
- Se establecen los servicios de la capilla, el derecho a tener el capellán que se desee y la salida procesional el Viernes Santo. Por otro lado, en todos los cultos y fiestas el acompañamiento musical correría a cargo de la comunidad de religiosas.
- Podrá contar la Cofradía con un sacristán, así como colocar una mesa en la zona de tránsito para cobrar cuotas, pedir limosnas y realizar las inscripciones de nuevos hermanos.
El traslado a la Iglesia de Santa María se puede considerar como el momento más importante de la Corporación ya que supuso el comienzo del esplendor de la misma que ha durado hasta nuestros días.
Instalación de los Azulejos holandeses en la Capilla
En el siglo XVII se instala en la Ciudad una colonia de armenios que se dedicaban al comercio, la mayoría de ellos abrazó el catolicismo y, al ser personas de gran poder económico, realizaron importantes obras benéficas. Por ello, desde su llegada contaron con una gran presencia en esta Cofradía hasta el punto de que hicieron donativos tan importantes como la Cruz procesional con la que cuenta la Imagen de Jesús Nazareno, la colección de azulejos holandeses y la pila bautismal que podemos ver en la Capilla.
La colección de azulejos holandeses y la pila bautismal hecha en mármol italiano fueron donados por los hermanos David, Pablo y Jácome de Zúcar, armenios que eran hermanos de la Cofradía, y se colocaron entre 1670 y 1679. Los azulejos representan en su gran mayoría pasajes bíblicos y retratos destacando entre estos últimos unas colecciones de Reyes de España, emperadores romanos, Papas, y Santos con sus respectivos nombres. También hay alguno que llevan alusiones a los donantes y a la fecha de realización. Han sufrido varias transformaciones a lo largo del tiempo ya que las posteriores reformas de la Capilla también afectaron a los mismos de manera que muchos de ellos fueron trasladados de su lugar original, otros fueron eliminados y algunos añadidos con posterioridad.
Las piezas son de forma cuadrada con fondo blanco y motivos violáceos y azules, dentro de un círculo. Las inscripciones están en castellano, latín y armenio, siendo todo el conjunto de una gran belleza artística.
Epidemia de peste en la ciudad
La epidemia de peste que azotaba la Bahía de Cádiz en 1678 se hizo patente en la ciudad azotándola gravemente. Como ya era costumbre frente a las adversidades, se recurría a la providencia para aplacar estas calamidades y, aunque en otros momentos se había recurrido a la Virgen de la Candelaria y a la del Rosario, en esta ocasión el pueblo de Cádiz acudió a la Imagen de Jesús Nazareno.
Ante el cese de la epidemia celebrado por el Cabildo municipal y el Catedralicio, se decidió trasladar la Imagen de Jesús Nazareno a la Catedral para hacerle una Novena en Acción de Gracias. Además, como el milagro realizado contó con la intercesión de Santa María Magdalena, se encargó una Imagen de la misma para que lo acompañara en dicha Novena así como la Imagen de los Patronos de la ciudad. Además, el Cabildo municipal en Sesión de fecha 9 de Septiembre de 1681 votó festivo el día de Santa María Magdalena, prometiendo asistir capitularmente a la festividad de la Magdalena, en su capilla propia del convento de Santa María el 22 de Julio de cada año. Este acuerdo fue ratificado el 7 de Junio de 1682 y por el obispo de la diócesis en Julio de ese mismo año.
Cabe destacar la descripción que del milagro de Jesús Nazareno, hizo en la época el comerciante saboyano residente en la ciudad Raimundo de Lantery, y que se recuerda con su lectura en la Eucaristía que la Cofradía celebra todos los años en la festividad de Santa María Magdalena el 22 de Julio.
La antes citada Imagen de la Santa fue posteriormente sustituida por otra obra de Luis Roldán, perdida en el asalto al convento en 1936), y que recibió culto en el altar de la Santa Cruz de Jerusalén en la propia capilla, donde hoy se encuentra la puerta lateral de acceso a la capilla.
Expulsión de los Armenios de España
El 16 de Febrero de 1684 se firma en Madrid un Real Despacho, que se publicaría en Cádiz el 17 de Marzo, por el que se expulsaba de todos los lugares del reino a los armenios que en él estuvieran establecidos, dándoseles un plazo de seis meses para que abandonar el país. Los armenios que residían en la ciudad reaccionaron rápidamente e hicieron llegar al Rey una apelación en la que manifestaban su condición de católicos practicantes, basándose para ello en su pertenencia a la cofradía de Jesús Nazareno y en los donativos que en ella habían realizado.
Tras esta apelación se les concedió a los armenios de Cádiz, licencia para residir en la ciudad siempre que mantuvieran la condición descrita en la apelación, lo que hizo que redactaran un documento notarial en la que continuarían, como agradecimiento, perteneciendo a la cofradía y a favorecerla económicamente, situación que se mantuvo hasta poco después de 1741 en el que se perdió quizás motivado por la progresiva integración en la sociedad gaditana.
Fundación de la cofradía de San Juan Evangelista
En marzo de 1685 los escribanos reales y los oficiales de los escribanos públicos de la ciudad llegan a un acuerdo con la Comunidad de Monjas Concepcionistas de Santa María para establecer una Hermandad en la Iglesia bajo el patronato de San Juan Evangelista que se instalaría en la Capilla de Jesús Nazareno y por tanto sería propiedad de la Cofradía. De esta manera se funda una Hermandad de carácter gremial dentro de la del Nazareno, y cuya vinculación se establece en el punto de que todos los miembros de esta Hermandad serían admitidos también en la del Nazareno sin dejar de tener una independencia de la misma.
La hermandad de San Juan Evangelista correría con los gastos del culto a su imagen, así como los derivados de la salida procesional del Viernes Santo junto a la del Nazareno.
Al parecer, la vida de esta Cofradía fue muy breve ya que consta que en 1707 la cofradía del Nazareno se hace cargo de estos gastos, con lo que parece muy probable que se integraran totalmente en la del Nazareno.
Desde entonces y hasta nuestros días la Cofradía cuenta con San Juan Evangelista como cotitular de la misma, y con un lugar destacado en su capilla.
Recordatorio Memoria Histórica: La Historia de "La Valiente"