Entre unas cosas y otras, campanillas, pregones, caimanes y demás, he corrido el riesgo de olvidarme de la Virgen de la Fuensanta. Sin embargo no he podido resistirme y he buscado cómo eran las fiestas que, en su honor, se celebraban en 1914, hace ahora justo 100 años.
Y es que hace ahora un siglo Córdoba, menos perezosa que en la
actualidad, le organizaba una novena a la que con tanto desprendimiento
veló por su ciudad durante tantos siglos. El anuncio de las fiestas
(religiosas, se entiende) decía así:
Solemne novena que el Ecxmo. Cabildo Catedral y fieles devotos codobeses de la Santísima Virgen de la Fuensanta consagran a tan querida y excelsa madre en su santuario, extramuros de esta ciudad, desde el 8 al 16 del presente mes (septiembre).
El Obispo de la Diócesis concedió 50 días de indulgencia a los fieles que asistan a cada uno de los actos.
Las crónicas, como la aparecida el miércoles 9 de septiembre, describen lo ocurrido en los siguientes términos:
El pueblo de Córdoba dio ayer pruebas de sus acendrados sentimientos católicos acudiendo al santuario donde se venera la Compatrona de esta ciudad Nuestra Señora de la Fuensanta.
Desde las primeras horas de la mañana hasta las últimas de la noche estuvo concurridísimo dicho templo, que se hallaba artísticamente exornado y lucía profusa iluminación.
Sobre el altar mayor destacábanse dos magníficos ramos de flores, enviados por el alcalde señor Enríquez Barrios.
A la fiesta costeada por el Ayuntamiento asistió una numera comisión de dicha Corporación, presidida por el Alcalde.
Anoche empezó la velada, siendo extraordinaria la concurrencia de público en el paseo de Madre de Dios que, como los demás alrededores del santuario, ostentaba banderas, escudos y una iluminación extraordinaria formada por grupos de bombas de gas.
En dicho paraje hay numerosos puestos de frutas, las clásicas chozas de higos chumbos, varias tiendas de juguetes y turrones, puestos de avellanas y otros artículos, algunas buñolerías y los indispensables caballitos de madera y noria.
La banda municipal de música amenizó la velada.
No es necesario decir que los dueños de coches de alquiler hicieron su agosto.
Al finalizar la novena y como epílogo de las celebraciones en honor de
la Virgen de la Fuensanta, sería sacada en procesión S. D. M. por los
alrededores del Santuario. El Santísimo fue portado bajo palio por el el
arcipreste don Francisco Duarte y una comisión del Ayuntamiento
presidida por el propio alcalde, siendo llevadas las varas del palio por
diferentes canónigos. Acompañaron a la procesión numerosos fieles con
velas, una representación del Cabildo Catedral, la banda municipal de
música y la guardia municipal dando escolta.
¿Y de la Velá?
La alcaldía constitucional de Córdoba publicó el siguiente anuncio al respecto:
Por respeto a la tradición y el fervoroso culto que el vecindario dedica a nuestra excelsa compatrona la Santísima Virgen de la Fuensanta y a los intereses del comercio y la industria, la velada de este nombre se llevará a cabo en el día de mañana (martes 8 de septiembre) y los dos siguiéndose, estableciéndose el alumbrado suficiente en el real de aquella para la mayor comodidad del público y de los devotos que concurran a la ermita en que se venera la milagrosa Imagen y prescindiéndose de toda clase de festejos en observancia de lo prevenido por la autoridad superior civil de la provincia que lo ha dispuesto así en atención a las críticas y difíciles circunstancias porque venimos atravesando.Córdoba 7 de septiembre de 1914- M. Enríquez.
¿Y de la feria de otoño?
El anuncio de la alcaldía constitucional fue el siguiente:
A fin de no inferir los perjuicios que de otro modo se ocasionarían a los intereses agrícolas y pecuarios, a los del comercio ni a los de los industriales que de ordinarios concurren a las ferias que de antiguo se llevan a cabo en esta capital, de de Otoño (feria), de gran importancia para el desarrollo de aludidos intereses, se celebrará los días 25, 26 y 27 del que rige con aquellos espectáculos que, aparte los compromisos anteriores contraídos, nos representan gasto alguno para los fondos municipales, limitando el de alumbrado a lo que imprescindiblemente requiere este servicio como los demás que sean también inexcusables, y omitiéndose, con objeto de obtener necesarias economías, cuantos festejos supongan mayores dispendios para el erario local, en cumplimiento de las disposiciones dictadas al efecto por la Autoridad superior civil de la provincia dada la anormalidad de las actuales circunstancias.
Lo que se hace público para la general inteligencia y particular conocimiento de este vecindario.
Córdoba 10 de septiembre de 1914.- M. Enríquez
Durante los días citados se celebró un gran mercado de ganados, así como
corridas a favor de la Asociación Cordobesa de Caridad, sesiones de
cinematógrafos (todo un evento), circos y conciertos musicales ofrecidos
por el Centro filarmónico cordobés. Es curioso ver cómo el ganado
participante en la feria estaba autorizado a pastar en la dehesa de
Rabanales, contratada al efecto, contando el pueblo con trenes
especiales para los desplazamientos. Curiosamente la feria de ganado
provocó que las calles más céntricas se vieran tomadas por los
extranjeros, llegados a Córdoba en su mayoría en los trenes mixtos.
Las instalaciones de la feria fueron más bien escasas, contándose con
tan sólo una línea de casetas (primero las buñolerías y más tarde las
tiendas de turrones, juguetes o quincallas), si bien la animación,
circos, conciertos y demás atractivos fueron elogiados por los
asistentes.
Con todo lo anterior, y con el único fin de saber realmente lo que debe ser, tal vez deberíamos mirar más hacia atrás y menos al frente. ¡UEBOS NOS ES!
David S. Pinto Sáez
Recordatorio De Historia y Vida de la Semana Santa: Procesión fluvial de la Virgen del Carmen. 85 años después