Hoy festividad de Todos los Santos tendremos en la memoria a todos aquellos familiares que ya no se sentarán o llevan años sin poder hacerlo en una mesa, en la cual comeremos entre chorizos y gachas. Y digo esto porque una vez reunidos en torno a las viandas que hayan preparado nuestras madres, abuelas o titas con ganas de degustar estas exquisiteces nos llevarán sin más remedio a empezar por los chorizos.
Chorizos, porque la realidad nacional nos llevará a hablar de esta “gente” que por unos motivos u otros, tristemente son el primer bocado en casi todas las casas y mesas españolas. Lo peor que si malo es lo que hay no te quiero decir nada con lo que viene. Se nota que esta gente no ha probado el chorizo de Espejo o de La Victoria de nuestra tierra.
De ahí pasaremos al plato fuerte de la comida del mediodía ya pensando también en los postres que nos tendrán preparados. Las gachas, los huesos de santo, pestiños o palillos de leche que con el último sorbo de café nos hará salir de casa casi corriendo para ir a ver la última procesión de Gloria de la Córdoba cofrade.
Ntra. Sra. del Amparo, saldrá a las seis de la tarde para dejarnos en los instintos de la vista, olor y oído los últimos retazos de buen gusto viendo el caminar dulce para que no se despierte El Hijo de Dios que va en brazos de su Bendita Madre. Tendremos que estar atentos porque si nos descuidamos un poco es posible que no veamos mucho ante el recorte de recorrido tan drástico. Este año no podremos disfrutar de su paso por la Basílica de San Pedro y de la calle Juan de Mesa o su paso por la Ermita del Socorro, pero también es cierto que podremos disfrutar de calle Armas con más claridad que en años anteriores y con más flores en sus balcones a causa de este verano que estamos teniendo todavía.
Así que cuando se encierre ya empezaremos a contar cuánto nos falta para verle la espalda al Rey Baltasar, para empezar con el devenir casi diario de ensayos, montajes, Cultos, etc. Aunque para cultos este fin de semana comienzan los del Cristo del Remedio de Ánimas, catequesis arquitecta en su montaje, llenos de simbolismo y de sentido religioso que muchas veces están perdidos en nuestras hermandades.
Respiraremos hondo para que el olor a incienso nos deje un gusto mejor que el de chorizo malo.
Pachi Giraldo
Recordatorio En mi Huerto de los olivos: Auxiliares y contraguias