Blas Jesús Muñoz. ¿Cómo se mide la espera? ¿Cómo se calibra la esperanza? ¿Cómo se valora la devoción? No hay porcentajes, ni cifras, ni medidas que expliquen la devoción, el impacto del hombre ante la imagen, del ser ante el Ser completo. Ese impacto es la raíz auténtica de la piedad popular, de los hombres y mujeres que, a lo largo de la historia anónima, posaron sus ojos, sus pesares, sus anhelos y expectativas ante una Imagen que, para ellos, lo fue, lo es todo.
Es algo difícilmente explicable. Y, esta tarde, el barrio malagueño de la Trinidad vivirá un capitulo más de esa fe sencilla (la que no busca más allá de los oropeles), cuando el Señor de Málaga, su Cautivo, los abrace entre la multitud, uno a uno. Pues a cada cual nos comprende en nuestra propia singularidad.
Los datos
Hora de salida, 17:00 horas
Recorrido
Casa de Hermandad, Trinidad, Sevilla, La Regente, Avenida de Barcelona, Avenida Doctor Gálvez Ginachero, Don Juan de Austria, San Quintín, Avenida de Fátima, Trinidad, Casa de Hermandad.
Bandas
En cabeza: Banda de Cornetas y Tambores del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, Madre y Maestra.
Tras el Trono: Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Cautivo.
La popular imagen de Jesús Cautivo, tallada por el escultor granadino José Martín Simón (1897-1973), fue bendecida solemnemente el día 19 de marzo de 1939, siendo su primera salida procesional la Semana Santa de 1940.El precio de la talla fue de “2.000 pesetas, recaudadas en una suscripción a la que contribuyó toda la buena gente del barrio de la Trinidad”.Es por ello por lo que la imagen de Jesús Cautivo, tuvo desde el primer momento una fuerte atracción devocional entre los trinitarios y malagueños en general.
Es una figura de Cristo, de talla completa (cuerpo semidesnudo cubierto con paño púdico en actitud de caminar y con las manos atadas), vistiendo túnica blanca. La imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo representa el momento de la presentación al pueblo.
Artísticamente, es una talla de agradable visualización llena de atrayente dulzura y serena tranquilidad muy propia de la estética barroca granadina.Elemento a destacar es el perfecto atrezzo de la imagen en la procesión (movimiento de la túnica blanca, luz, trono, flores, etc.), que coadyuva notablemente a otorgar una teatral escenificación a su paso por las calles de Málaga.
La imagen del Cristo, en madera policromada, con una altura de 177 centímetros, aparece de pie, inclinando la cabeza hacia abajo y dirigiendo su humillada mirada al suelo. La corona de espinas se superpone a la partida cabellera, tallada a base de ondulantes mechones. La barba, bífida y redondeada, recibe el mismo tratamiento.
Los ojos están pintados en la madera, al igual que las finas pestañas del párpado inferior, siendo postizas las superiores. La nariz es recta y afilada, y la boca, entreabierta, permite ver los dientes superiores tallados. Las manos se hallan atadas con cordón de oro por delante del cuerpo, llevando sobre el pecho el escapulario con la cruz trinitaria bordada en sedas de colores. Finos regueros de sangre caen desde la frente y recorren la tostada policromía. De talla completa y brazos de una sola pieza, la efigie está revestida con túnica de cola en raso blanco.
Ha sido restaurado bajo la dirección de Agustín Clavijo (1980-1981 y 1986-1987) y Luis Mejías (1990). La última intervención fue llevada a cabo por María Teresa Real Palma (2002), quien restañó pequeños arañazos en el rostro y la cabeza de tan devota escultura, fruto de los miles de claveles que caen sobre la misma durante su multitudinario traslado, y restauró y repolicromó su pie derecho, deteriorado como consecuencia de los besapiés.
Recordatorio Málaga en Gente de Paz