Javi El Almonteño. Pretendo con este artículo dejar constancia de la tergiversada Peregrinación Extraordinaria de la Hermandad de Triana a la ermita del Rocío, a la que muchos llaman vulgarmente como “Candelaria de Triana”. Esto ocurre a finales de enero, pero, hay que esperar al primer fin de semana de febrero para poder ver los actos oficiales de la fiesta de la Candelaria en el Santuario almonteño. Los actos litúrgicos oficiales, como la presentación de los niños a la Virgen, lo organiza la Hermandad Matriz de Almonte, quien tiene protestad para celebrar los dicho actos en la ermita que custodia ¿pero si esta celebración se celebra en febrero, porque se le llama a la peregrinación de Triana como “Candelaria”?
Antes de nada, nos servirá comprender el vínculo de Triana con el Rocío brevemente en unas líneas. Todo empieza cuando el trianero don Francisco Antonio Hernández, quien conoció la romería del Rocío dada sus visitas a Doñana por su afición a la caza. El 6 de junio de 1813, en plena romería, fue recibido como hermano en la «Primitiva e Ilustre» Hermandad de Almonte. La Hermandad almonteña autorizo al señor Antonio Hernández para que promoviese la fundación de la hermandad de Triana.
Hubo de esperar hasta el 4 de enero de 1814 para que se fundase la Hermandad trianera, convocando su primera junta el 9 del mismo mes. El gran fervor y amor que ha mostrado Triana a la Virgen, y la gran relación con la Familia Real, ha sido motivo principal de que la Hermandad sea uno de los principales referentes en la peregrinación anual a la romería del Rocío en Pentecostés.
Las Peregrinaciones Extraordinarias de invierno al Rocío
Cuando a la Virgen del Rocío se la trasladaba a Almonte, se recibía en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción a las Hermandades de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, que aprovechaban la estancia de su gloriosa titular en la villa almonteña, adelantando así los meses que aún faltaban para la fiesta de la romería (1).
Nos constan estas peregrinaciones en 1930. La hermandad de Carrión de los Céspedes lo hizo el domingo 12 de enero de aquel año. Por la mañana tuvieron misa y por la tarde, a las tres, cantaron una salve de despedida (2). El 16 de enero visito Triana a la Virgen, organizándose la procesión por las calles de Almonte, rogándose a las señoras que lleven su vela para la procesión hacia la parroquia (3). Asistieron al acto sus Altezas los infantes D. Carlos y D. a Luisa, con sus augustos hijos.
El 23 de marzo realizo su visita la Hermandad de la Palma del Condado (4); la de Huelva lo hizo a finales de marzo, asistiendo más de mil personas y más de cien automóviles (5). En el día de resurrección lo hizo la Hermandad de Rociana del Condado (6). Desconocemos cuando se inicia este acto con la presencia de la Virgen en Almonte.
Nos constan estas peregrinaciones en 1930. La hermandad de Carrión de los Céspedes lo hizo el domingo 12 de enero de aquel año. Por la mañana tuvieron misa y por la tarde, a las tres, cantaron una salve de despedida (2). El 16 de enero visito Triana a la Virgen, organizándose la procesión por las calles de Almonte, rogándose a las señoras que lleven su vela para la procesión hacia la parroquia (3). Asistieron al acto sus Altezas los infantes D. Carlos y D. a Luisa, con sus augustos hijos.
El 23 de marzo realizo su visita la Hermandad de la Palma del Condado (4); la de Huelva lo hizo a finales de marzo, asistiendo más de mil personas y más de cien automóviles (5). En el día de resurrección lo hizo la Hermandad de Rociana del Condado (6). Desconocemos cuando se inicia este acto con la presencia de la Virgen en Almonte.
Citas:
1 ABC, 27 de marzo de 1930, p. 21
2 ABC, 14 de enero de 1930, p. 21
3 ABC, 14 de febrero de 1930, p. 31
4 ABC, 22 de marzo de 1930, p. 32
5 ABC, 27 de marzo de 1930, P. 21
6 ABC, 11 de abril de 1930, p. 35
Almonte, los peregrinos de Carrión de los Céspedes en 1930, Foto Gráfica Sanluqueña |
De todo es sabido que las Peregrinaciones Extraordinarias al santuario marismeño nacen de la idea del Vizconde de la Palma, D. Ignacio de Cepeda y Soldán el día 20 de junio de 1948, organizó con regularidad y constancia. El motivo de esta peregrinación fue por el desagravio que se haya podido cometer en la romería de ese año. Dos semanas después de la Romería, la Hermandad del Rocío de La Palma acompañada de las demás hermandades de Gloria y Penitencia (7) del pueblo palmerino, realizaron el acto de desagravio en el Santuario. Con esta idea, las Hermandades Filiales de la Matriz de Almonte podían visitar a la Virgen dos veces al año, una en primavera; para la romería del Rocío, y la otra entre septiembre y abril; las llamadas Peregrinaciones Extraordinarias. Le siguió la Hermandad de Olivares los días 1 y 2 de septiembre; y la Puebla del Río el 30 de marzo de 1945. Puntualicemos que desde el pueblo de La Palma venía realizándose otra peregrinación desde 1945, la del Pastorcito que lo hacía anualmente cada 5 de enero, para rendir homenaje al Niño Jesús, y hacerle ofrenda de un delicado presente de Reyes. Un día después, el día seis, festividad de los Reyes Magos, celebraba Función Solemne ante el altar de la Santísima Virgen, seguida de abundante limosna de pan y juguetes para los niños pobres de la aldea (8).
La Hermandad Matriz de Almonte también peregrinaba extraordinariamente a la ermita, lo hacía el Domingo de Resurrección, oficiándose misa de peregrinos con panegírico y cantos populares a las doce; por la tarde, Rosario Solemne y Salve de despedida (9). Tenemos constancia de esta peregrinación en los años 50 y 60, desconocemos el motivo del porque se dejó de realizar.
Las Hermandades Filiales en un principio no tenían fijada la fecha, las fechas elegidas eran los días de fiestas, y si no era posible, los domingos. Las que no tenían fechas fijas; resulta, que a veces se agolpaban en la ermita, producía cierta confusión en la debida organización de las misas y cultos. Se animaba en la década de los 60 a que todas las Filiales escogiesen aquellas fechas más convenientes para visitar a la Santísima Virgen del Rocío, según su comodidad, y comunicarlo a la Hermandad Matriz y al Sr. Rector del Santuario, a fin de ir haciendo una especie de calendario de visitas (10). Esto realmente no se llevaría a cabo hasta la década de 1980 con la presidencia de la Matriz de D. Ángel Díaz de la Serna. Debemos de añadir que todas las Hermandades, por la tarde, realizaban el Rosario en la ermita y cantaban la Salve de despedida.
La Peregrinación Extraordinaria de Triana
La Hermandad de Triana celebra su anual triduo en honor de la Santísima Virgen del Rocío y del Santo Rosario, en el mes que le está consagrado por la Iglesia. Lo celebra en los días 29, 30 y 31 de octubre en la iglesia conventual de San Jacinto. Como culminación de los actos religiosos, peregrinan como es tradicional al Santuario del Rocío el 1 de noviembre. En 1958 asistieron numerosos hermanos y devotos en número de más de trescientos, en camiones y coches particulares. El objeto principal de la peregrinación era presentarse a la Santísima Virgen la nueva junta de gobierno, recién elegida y aprobada por el Rvdmo. Prelado. Arzobispo de Sevilla (11). Esta peregrinación fue la fijada principalmente por la Hermandad desde que se iniciase este acto extraordinario en 1948, y que sigue realizándose hoy en día.
Los peregrinos de Triana en correcta formación se dirigen desde su casa de la Aldea al Santuario para oír la Santa Misa del 1 de noviembre de 1959. Foto C. Milla (Revista Rocío No14) |
Citas:
7 PADILLA DIAZ DE LA SERNA, S.: Rocío, la explosión de la gran devoción del sur en el siglo XX. Sevilla, )2007. P. 246
8 Ibídem. P. 247
9 Revista Rocío, no 7. Almonte, abril de 1959. P.17
10 Revista Rocío, no 14. Almonte, noviembre de 1959. P. 3 11 Revista Rocío, no2. Almonte, noviembre de 1958. P. 13
Unos diez años después, comenzaría a celebrar una segunda peregrinación extraordinaria en enero o febrero, según “el día más próximo a la festividad Candelaria”, esta peregrinación acontecía algunas veces en el último domingo de enero, o el primer domingo de febrero.
Sobre la segunda peregrinación se cuenta que esta idea nace sobre el año 1958 o 1959, Manuel Ruiz Torréns, Joaquín Haro de Roda, Esteban Torres, José García Carranza Benjumea, Pepe Fal y Juan Guardiola, por iniciativa del primero, deciden hacer un camino de invierno, e ir al Rocío a caballo, por la Candelaria. Un mulo y un serón y el apoyo de unos amigos de Huelva del matrimonio Ruiz fueron el inicio de lo que hoy es la candelaria». Como nota curiosa, decir que a la vuelta eran invitados a un almuerzo en el Palacio de Villamanrique por Doña Esperanza de Borbón.
En enero de 1959, Almonte acordó aceptar con gran satisfacción la petición elevada por la fervorosa Hermandad Filial de Triana, para visitar oficialmente el Santuario dos días en el año, además de la fiesta de Pentecostés. El día 1 de noviembre, como ya hizo estos años, y el domingo más próximo a la fiesta de la Candelaria. La Hermandad Matriz, se congratula jubilosamente haya recogido con tanto afecto y tanta prontitud los deseos sobre las peregrinaciones al Santuario, y hace votos a las Reina de nuestros amores, para que esta queridísima Hermandad Filial continúe dando la pauta en el más genuino amor rociero (12). Ese año peregrino el 11 de enero.
Las peregrinaciones de 1960 quedaría configurado, a posteriori, del siguiente modo: Triana y Bollullos del Condado en Todos los Santos (1 de noviembre). Sevilla El Salvador (22 de noviembre). Bollullos de la Mitación (1 de enero). Villamanrique de la Condesa (24 de enero. Aznalcazar (31 de enero. Triana, Carrión de los Céspedes y Coria del Río (7 de febrero). Benacazón (28 de febrero). Puebla del Río (20 de abril) (13). Estas hermandades son las que aparecen con fecha fija, las demás no son mencionadas en las informaciones de la época porque sus peregrinaciones variaban de días.
En 1963 la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Triana celebró el año jubilar por la conmemoración del 150 aniversario de su fundación. El domingo 3 de febrero, aprovechando su segunda peregrinación, a las ocho de la mañana salió la peregrinación al santuario del Rocío (14). Se ofició la ceremonia religiosa por el obispo auxiliar, Monseñor Cirarda, asistido por el canónigo don Felix Royo, y al acto asistiendo S. AA. RR. Doña Isabel Alfonsa y Doña Esperanza de Borbón y Orleans, Condesa de Paris y Don Pedro de Braganza y Orleans. Figuraban también el alcalde Almonte, Don Heliodoro Carrión; presidente de la Hermandad Matriz, don Antonio Millán, y administrador de recuerdos del santuario, Don Santiago Padilla, así como la junta de la Hermandad del Rocío de Triana, presidida por el Hermano Mayor, Vizconde de Dos Fuentes. Numerosos peregrinos comulgaron en la emotiva ceremonia, que culminó con bendición papal y Salve a la Reina de las Marisma.
Continua la información diciendo que “… Desde Almonte al Rocío, el camino es un cauce de quejios. La abundante agua caída días pasados ha mordido el firme y la ruta es un punzante pedregal que pone a prueba los neumáticos y ballestas. Pero salvado este camino de penitencia, en la pesadumbre del paisaje surge la aldea, romera por la estirpe, por la sustancia, por la vibración medular y por el motivo espiritual que sirve de airón en cuantas concentraciones alberga (15)…”
Posteriormente, en la casa de la Hermandad trianera se rindió un homenaje a Don Armando Herrera Ortiz, número uno de la citada corporación rociera y hermano mayor Honorario y perpetuo.
En la distintas informaciones de esta peregrinación, no alude de manera alguna la pretensión de celebrar la Candelaria, solo la fecha debe ser el domingo más próximo a la dicha festividad. En 1961 la peregrinación se realizo el 29 de enero (16).
Se anuncia en 1965 que la Junta de Gobierno de la Pontificia y Real Hermandad del Rocío de Triana ha acordado aplazar la peregrinación que anualmente realiza en la festividad cercana de la Candelaria a la ermita de Nuestra Señora del Rocío, por coincidir esta fecha con la Santa Misión, de la que tantos frutos espirituales esperan alcanzar Sevilla. (Ese año la peregrinación estaba prevista el domingo 28 de enero) La peregrinación se aplazó el domingo día 21 de febrero, cuya misa de comunión General se celebró a los pies de la Reina de la Marisma (17). El camino se hizo por Aznalcazar y Pilas (18).
Citas:
12 Revista Rocío, no 4, enero de 1959. P. 18
13 PADILLA DIAZ DE LA SERNA, S.: Rocío, la explosión… op. Cit. P. 253 14 ABC, 22 de enero de 1963, p. 22
15 ABC, 5 de febrero de 1963, p. 29
16 Revista Rocío, no 16, enero de 1960. P. 18
17 ABC, 26 de enero de 1965, p. 26
18 ABC, 20 de febrero de 1965, p. 44
Peregrinos de Triana con SS. AA. RR. Los Príncipes de Braganza y Orleáns en febrero de 1960. Foto Cosme G. Alexandre |
En 1966 y 1967 vuelve a producirse lo acostumbrado. A las once de la mañana, las velas de la Candelaria se repartirán en la casa de la hermandad antes de la Misa, para que los peregrinos puedan asistir al santo sacrificio con ella encendidas desde el ofertorio a la comunión (19). Es en 1970 cuando aparece que “Al ofertorio fue realizada la presentación a la Virgen de los niños nacidos dentro del año 1969 (20)”. Esta presentación se dedicaría exclusivamente a los niños de los hermanos de la Hermandad nacidos el año anterior (21).
No debió durar mucho la presentación de los niños cuando deja de mencionarse en las décadas de los 70 y 80.
Los 80 fue una época de gran transición para el Rocío. El Rocío venía sobrepasando fronteras, estaba en pleno boom, esta década será la que más interés cobrara en los medios de comunicación y de personas que veían esta manifestación para pasar un buen rato de fiesta. Comienza a translucirse la peregrinación de Triana cuando “la fiesta y el famoso” cobra más interés que la propia Hermandad en sus actos religiosos.
En 1986 la misa rociera que tuvo lugar en Pozo Maquina, ya entrando en la Raya Real, es organizada por la Hermandad del Rocío de Triana como inicio de su camino hasta la aldea almonteña en la fiesta de la Candelaria. En esta ocasión, los miembros de la hermandad trianera contaron con una acompañante de excepción: S. A. R. la Infanta Doña Elena, que había aceptado la invitación de una familia Sevillana (22). En 1992 la junta de gobierno trianera quiere dejar bien claro que la Hermandad no puede impedir que hermanos peregrinen el sábado por la Raya Real, pero elude responsabilidades de lo que pudiera suceder en ese camino, en este sentido cursó un escrito a la Agencia del Medio Ambiente (AMA) de la Junta de Andalucía informándole de que la corporación como tal no organiza camino alguno por la Raya (23). Las distintas informaciones sobre la peregrinación siempre se han asociado el camino con la Hermandad como veremos más adelante.
Citas:
19 ABC, 3 de febrero de 1967, p. 40
20 ABC, 10 de febrero de 1970, p. 37
21 ABC, 24 de enero de 1974, p. 37
22 ABC, 2 de febrero de 1986, p. 75
23 ABC, 31 de enero de 1992, p. 46

Refiere el periodista del Abc José María Aguilar en 1987 que “…La raya Real estaba ayer totalmente colapsada. Había muchas personas que marchaban hacia el Rocío. Pero ¿cuántas oyeron la misa que ofició el padre Rafael Halcón en la entrada de la Raya, misa que canto el Coro trianero? Oyendo la palabra, muchos rocieros; por los alrededores podía observarse el pulular de numerosísimas personas de fiesta.
Más gente que nunca. No es tópico. Es la realidad contrastada. La Candelaria es ya un Rocío de invierno. Gentes de todos sitios se dieron cita aquí ¿venían por autentica Fe, o al amparo de la fiesta pagana? Y uno se pregunta también: ¿desde cuándo los trajes de montería han sido rocieros? ¿Cuándo el sombrero de tiroles sirvió a los peregrinos para tocarse? En el Rocío no se cierran las puertas a nadie, y no por lucir determinada indumentaria se perderá el derecho a estar en la aldea y postrarse ante la Blanca Paloma. Pero se pregunta uno: ¿Cuántos no han ido a la Candelaria sino a cantar y pasarlo bien tan solo? (24)…” Pudo apreciarse por las arenas en la peregrinación de 1987 a muchos rocieros de nuevo cuño, llegados hasta Villamanrique de la Condesa atraídos más bien por la fiesta pagana que por la religiosa, algo a lo que es totalmente ajena la Hermandad del Rocío de Triana. Hace unos años a la Candelaria acudía muchísima menos gente. Ayer, la Raya Real estaba colapsada, en lo que lleva camino de convertirse en el Rocío de invierno (25)…”
Durante esta década, la peregrinación de Triana fue un hervidero de famosos que se encontraba haciendo el camino como la S. A. R. Infanta Doña Elena, en 1986 y 1987 (26). No falto la presencia de la cantante Rocío Jurado en 1988, que desde el viernes, se encontraba en la aldea hasta las primeras horas de la tarde del domingo. También se encontraba varios artistas como Lola Flores, Pedro Carrasco, Patxi Andión, Naranjito de Triana, Manolo Mairena, Aurora Vargas (27) entre otros. La peregrinación había tomado otro rumbo.
En 1988 por primera vez se menciona que para la Candelaria, las Hermandades de Pilas y Gibraleón también celebra su misa en el santuario.
La novedad del año 1992 fue la supresión de la misa que se decía al comienzo de la Raya Real, a mediodía del sábado, ofició un religioso que no era ofrecido por la Hermandad, sino por un grupo de Hermanos. Pese a ello, en los últimos años la gente entendía que Triana iniciaba su peregrinación extraordinaria por la Candelaria tras esa misa, al ver allí a miembros de su junta de gobierno, cuando en realidad lo hace en la misma mañana del domingo, y en autobús (28).
La Hermandad del Rocío de Triana recuperó en 1992 la tradición de presentar a los niños de los hermanos a la Blanca Paloma con ocasión de su peregrinación por la Candelaria, fiesta que conmemora la Presentación del niño Jesús en el Templo. Volvemos a reiterar que al decir “por la Candelaria” se refiere al domingo más próximo a esta festividad.
Así varios niños fueron presentados a la señora durante el ofertorio de la misa ofrecida en la iglesia parroquial almonteña de Santa María de la Asunción, donde es venerada la Virgen desde el pasado mes de agosto, tras la última venida a Almonte. Se recupera de esta forma la esencia de la peregrinación por la Candelaria (29).
En la asamblea de hermanos mayores de Huelva de 1993, el presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, Ángel Díaz de la Serna, anuncia que Triana, Pilas y Gibraleón perderán el primer domingo de febrero, el de la Candelaria, como un día de Peregrinación Extraordinaria (30).
Oficialmente se produjo la noticia en la asamblea de hermanos mayores de Sevilla, que tuvo lugar en Espartinas. Díaz de la Serna informó que Almonte tiene pensado establecer el domingo de la Candelaria una vigilia mariana, que comenzaría a las doce del noche del sábado; un rosario de la aurora y tres misas durante la mañana, en las que se procedería a la presentación de los niños a la Virgen. Triana propuso que se celebrara una misa a las diez de la mañana con todas las Hermandades y, a partir de las once de la mañana, doce del mediodía y una de la tarde, las misas de Triana, Pilas y Gibraleón, y experimentalmente el primer año, a ver qué pasaba. En la asamblea de Hermandades del Aljarafe, el presidente de la Matriz ratificó la primitiva decisión.
Citas:
24 ABC, 8 de febrero de 1987, p. 43
25 Ibídem. P. 91
26 Ib. Página 43
27 ABC, 8 de febrero de 1988, p. 36
28 ABC, 31 de enero de 1992, p. 46
29 ABC, 3 de febrero de 1992, p. 45
30 ABC, 23 de mayo de 1993, p. 79

El Hermano Mayor trianero subraya que: “Triana respetó la decisión, pero exigimos que, como se tiene ofrecido, se nos concediera otro día de peregrinación”. Díaz de la Serna respondió que por supuesto. El nuevo día habrá de elegirse de común acuerdo; Triana no acepta una imposición”. Se preguntó que si los representantes de Pilas expresaron opinión sobre la pérdida del día de peregrinación, “No dijeron nada”.
En Triana, la decisión almonteña fue acogida con división de opiniones: Unos a favor; otros en contra. Los primeros estiman que, al no celebrarse por la Candelaria, la Hermandad se reencontrara en la Peregrinación. La misa en la Raya Real, como tienen otras Hermandades, será recuperada. Quienes están en contra apelan a una tradición de más de treinta años.
La Fiesta de la Luz (La Candelaria del Rocío)
Comenzaba en febrero de 1994 a celebrarse por la Hermandad Matriz la Fiesta de la Luz, organizada con motivo de la festividad de la Purificación de la Virgen y presentación del Niño en el Templo, popularmente conocido como la Candelaria. Los actos se desarrollan en el santuario de la Blanca Paloma y su entorno.
El primer acto a celebrar comenzó a las once de la noche del sábado. Consistirá en una vigilia con acto eucarístico-mariano. Seguirá un rosario de la aurora, a partir de las siete y media de la mañana del domingo, que discurrirá por el itinerario tradicional. Serán oficiadas misas a la diez y once de la mañana y doce del mediodía. A la una de la tarde, acto de presentación de los niños a la Santísima Virgen y actuación de los tamborileros de la Hermandad Matriz (31).
La Fiesta de la Luz (La Candelaria), los niños bajo el manto de la Virgen del Rocío. Febrero de 2011. Foto extraída de Prensa Almonte |
Los primeros indicios de la celebración de la Candelaria en Almonte lo encontramos en 1608 “…Comprar diez libras de cera blanca para este concejo para el día de Nuestra Señora de la Candelaria como es costumbre cada un año…” (32). Eran algunas de las hermandades y cofradías de la Villa quienes rendían culto a esta celebración, como la Hermandad del Rosario (33). En 1751, el almonteño D. Felipe Ortiz de Abreu, impuso a los tenedores de sus bienes la obligación de pagar diez misas cantadas en el Convento de Monjas Domínicas de Almonte, por el estipendio de quince reales cada una, en varias festividades, entre ellas la de la Candelaria (34). El Convento de las Domínicas de Almonte está relacionado con los Traslados de la Virgen del Rocío al pueblo, en que por distintas circunstancias, cuando la Virgen no podía estar en la iglesia mayor se la llevaban al convento. La primera constancia de ello es en 1750. Al menos hasta el siglo XIX tenemos referencias de que esta estancia extraordinaria de la Virgen continuaba en las monjas.
Citas:
31 ABC, 4 de febrero de 1994, p. 52
32 AMA. Leg. 3, folio 50.
33 CRUZ DE FUENTES, L.: “Documentos de las fundaciones religiosas y benéficas de la Villa de Almonte y apuntes para su historia”, Huelva, 1908. P. 192
34 Ibídem. P 159
En más de una ocasión, celebraron la festividad de la Candelaria ante la presencia del simulacro divino de la Reina de las Marismas.
Muchos mayores de Almonte recuerdan al detalle como la estancia de la Virgen en la parroquia de 1957, se oficio la Candelaria ante la Virgen, oficiado por el antiguo párroco de Almonte, Elías Rodríguez Martín.
1994 quedaba marcado como el año inaugural de “La Candelaria en el Rocío”, celebrada por la Hermandad Matriz. Triana por su parte, su peregrinación a la aldea almonteña la cubrirá por primera vez el último domingo del mes de enero en lugar del mes de febrero, junto a las Hermandades de Villanueva del Ariscal, Pilas y Gibraleón. Aquí en adelante, los periódicos se referirán a esta peregrinación como “Peregrinación extraordinaria de invierno de Triana”. Esta denominación no tardaría mucho en dejar de mencionarse como tal, cuando el pique y la mala intencionalidad hacen que desde finales de los noventa comience a llamarse como “Candelaria de Triana” (35).
No es difícil de escuchar en el ámbito popular rociero eso de “Las Candelarias” (en plural), porque para algunos, en El Rocío hay dos Candelarias; la Candelaria de Triana (Peregrinación Extraordinaria de Invierno a finales de enero) y la Candelaria de Almonte (Fiesta de la Luz organizada por la Hermandad Matriz de Almonte el primer fin de semana de febrero). Aun así, a muchos se les olvida que La Candelaria tiene su origen en la celebración litúrgica de la fiesta de la purificación y la presentación del Niño Dios al templo (2 de febrero). Este acto es el que se celebra en la ermita el primer fin de semana de febrero por la Hermandad Matriz.
Triana en su Peregrinación Extraordinaria no realiza acto alguno de esta celebración. Tiene su misa como la tienen las demás Hermandades Filiales. Como dijimos antes, nunca se la denomino como Candelaria de Triana. Su nombre fue y es “Peregrinación de Invierno”.
No entendemos esa tendencia de sobre imponer una fiesta “que no existe” y que está mal denominada. Ahora nos preguntamos por qué no se le da bombo y platillo a la Peregrinación Extraordinaria que se celebra el 1 de noviembre ¿Por qué a esta peregrinación no se la valora como tal? Porque a la de enero le cuelga la etiqueta de ser un fin de semana de fiesta y juerga garantizada. Señalaba el presidente de la Hermandad Matriz en 1993 que “…se ha provocado una masificación que incluso, señala, no beneficia ni a las propias hermandades que peregrinan (36)”. Ni que decir que estaba en lo cierto.
Son varias agencias de eventos quienes venden el último fin de semana de enero como “La Candelaria de Triana” o “La Romería de Triana”. Los distintos medios de comunicación como la televisión, radio, prensa y a distintas webs como redes sociales, son la clave principal para hacer frente a las manipulaciones y tergiversaciones que amenaza de una manera cada vez más insidiosa al Rocío. No se ha reparado a pensar que al divulgar una fiesta que no se lleva a cabo, estamos dando a entender a muchísimas personas que ese fin de semana se presentan los niños a la Virgen, en la mayoría de los casos, muchas familias de tan lejos se acercan a la aldea y se encuentran una realidad distinta. Se está dando una información errónea.
Por Javi el Almonteño
Citas:
35 ABC, 28 de enero de 2002, p. 42
36 ABC, 2 de febrero de 1993, p. 50
Fuente Original: Rocío.com
Fuente Fotográfica: Javier Coronel, “Javi El Almonteño”
Recordatorio Fiesta de la Luz a los pies de Ntra. Sra. del Rocío
Fuente Fotográfica: Javier Coronel, “Javi El Almonteño”
Recordatorio Fiesta de la Luz a los pies de Ntra. Sra. del Rocío