Blas Jesús Muñoz. A nadie escapa que los problemas de la Madrugá sevillana, en cuanto a itinerarios y horarios presenta soluciones bastante complejas o, de momento, parece que ningún acuerdo posible, más allá del adelanto de quince minutos de la Cruz de Guía del Silencio, unido a los diez minutos que se retrasaría la entrada del palio de la Virgen de las Angustias.
25 minutos que, a priori, ni solucionarían el problema ni parecen abrir la puerta a otro acuerdo. Puesto que el que se planteó en la reunión del pasado día 22 no parece haber convencido a ninguno de los allí presentes.
Y es que la propuesta emitida por el Delegado de Día, Francisco Vázquez Perea, consiste en realizar tres recorridos diferentes en tres años. Solución que parece de todo punto inviable, a fecha de hoy.
En líneas generales, las modificaciones sustanciales que se plantean serían que el primer año el Gran Poder modificaría su regreso para recuperar su anhelado recorrido por el Salvador y la calle Cuna; el segundo año, el Calvario iría a la Carrera Oficial por Bailén, la plaza del Museo y Alfonso XII; mientras que el tercer año, Los Gitanos irían por la calle Feria y la Alameda de ida hacia la Carrera Oficial.