Antonio Rendón Domínguez. La iglesia de Santa María Magdalena es un templo de la antigua iglesia del convento dominico de San Pablo el Real y constituye un magnífico ejemplo de la arquitectura barroca sevillana del siglo XVIII. Actualmente es parroquia y sede de la Hermandad de la Quinta Angustia.
Entre los días 2 y 7 de febrero, se está celebrando el Solemne Quinario de los titulares de la Hermandad de la Quinta Angustia, estando ocupada la Sagrada Cátedra de estos cultos por el Rvdo. Eduardo Martín Clemente Pbro. Párroco de Santa Cruz y Delegado Diocesano de Misiones.
Las imágenes representan el momento en que el Señor es descendido de la Cruz por los Santos Varones, José de Arimatea y Nicodemus, quien de sendas escaleras apoyadas en el madero, sostienen el sudario del que pende el cuerpo inanimado del Salvador. Al pié de la Cruz, la Virgen, San Juan y también las Marías y la Magdalena de rodillas, que sujetan la sábana en que han de envolver a Jesús.
La talla del Santísimo Cristo del Descendimiento es atribuida al imaginero sevillano Pedro Roldan del año 1659, siendo el resto de las imágenes igualmente atribuidas a este escultor hispalense aunque hay teorías que lo hacen al escultor jerezano Pedro Nieto Montañez.
La imagen de la Stma Virgen es obra del escultor y hermano de la hermandad Vicente Rodríguez-Caso Giménez de Aragón que con anterioridad había restaurado en profundidad la casi totalidad del Misterio.
La Dolorosa se muestra erguida al pie de la Cruz, dirigiendo la mirada hacia el cuerpo de su hijo. La cabeza de la talla posee un sorprendente realismo. La Virgen se representa en su edad madura. Los ojos están tallados y pintados, desprovistos de pestañas postizas. Los labios se cierran frunciendo las comisuras labiales en un gesto de dolor contenido. En sus manos sostiene unos extremos de la sabana que ha de envolver el cadáver de su Hijo.
El segundo día del Solemne Quinario, en el ofertorio de la Santa Misa, los Hermanos que han cumplido los diez años de edad en el último año juraron las Reglas de esta Archicofradía.
La parte musical de estos cultos está armonizada, por el coro Virgen de los Milagros del Puerto de Santa María (Cádiz), bajo la dirección de su director titular Millán Alegre Navarro.