Antonio Rendón Domínguez. Lucía un generoso sol primaveral, cuando después de la celebración de los Santos Oficios del Jueves Santo, en la Parroquia de Sta. María de la Asunción, edificio mudéjar iniciado en el Siglo XVI de la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río, se realizó el paseo de Nazarenos, por las calles de la Villa con los cofrades de Vera-cruz por las principales vías urbanas, donde pasaría la procesión de la Hermandad.
El paseo de los nazarenos consiste en una comitiva de hermanos vestidos de nazareno, formando dos filas con las músicas que tienen que acompañar a los pasos en su procesión, que reviven una vieja tradición que arranca del hecho de acompañar al Stmo. que era llevado a los enfermos en la tarde del Jueves Santo. Hoy día ha quedado como una manera de convocar a los nazarenos y organizarlo en la calle, pues son muy numerosos, debido a las reducidas dimensiones de la Real Ermita de San Gregorio, (Sede donde radica en su templo la Hermandad), pues en esta se expone cinco pasos durante los días Santos.
La Procesión sale de dicha Real Ermita a las 6 de la tarde, que dotaron los Reyes Católicos en 1486. Sobre monte de claveles rojos procesiona la venerada imagen del crucificado Cristo de la Vera-cruz, con una anónima María Magdalena arrodillada a sus pies. El Stmo. Cristo de la Vera-cruz es del escultor barroco e imaginero flamenco Roque Balduque que pudo ser realizado en torno a 1561-1575, aunque algunos autores afirman que pudo ser antes. El crucificado presenta la particularidad de llevar un velo pendiendo de la Cruz. La talla del crucificado, de espectacular realismo, tiene un tamaño de 1´15 metros. Acompaña al Cristo los componentes del grupo romano (armaos), que visten una indumentaria a la usanza romana que tuvieron que custodiar al Cristo la tarde-noche del Jueves Santo y madrugada que pasearon al Stmo. Cristo a los sones de la extraordinaria Banda de Música Ntra. Sra. de las Mercedes de Bollullos Par del Condado de la provincia de Huelva que dirige su director titular José María Jiménez Moreno.
La emoción y la belleza siguen dándose cita en la Hermandad con su Virgen de las Angustias Coronada del sevillano José Monte de Oca y León, tallada a finales del Siglo XVII o al principio del XVIII que se paseó por las calles ilípenses bajo palio y manto verde bordado en oro (El primitivo era negro), estrenado en 1903 y regalado por el famoso torero Antonio Reverte Jiménez, que fue Hermano Mayor de esta Antigua Hermandad, a los sones de la magnífica Banda de Música de la Villa de Guillena de la provincia de Sevilla, a las órdenes de su director titular Antonio Romero Lozano.
En la Procesión figuran los personajes alegóricos de las tres virtudes teologales, Fe, Esperanza y Caridad y los personajes evangélicos de la Samaritana, Santa Elena, la Verónica y las tres Marías, esta última delante del palio.
Fotos Antonio Rendón Domínguez
